La publicación del libro ‘De Cayetano a Cayetana‘ llegó como un jarro de agua fría a la familia Martínez de Irujo, que no vio con buenos ojos que el pequeño de la familia narrase en su biografía algunos episodios complicados de la historia familiar, mostrándolos al ojo público. Si en ese momento las cosas ya estaban tensas entre los hijos de la duquesa de Alba, desde ese momento, del que ha pasado ya casi un año, todos -con excepción de Fernando, decidieron darle la espalda a Cayetano Martínez de Irujo, a quien ni siquiera fueron a ver tras su última operación, en febrero del pasado año.
Podría parecer que la situación aun podría arreglarse, pero lo cierto es que con su último movimiento el duque de Arjona se ha desvinculado totalmente de la Casa de Alba. Tras varios años intentándolo, Cayetano ha decidido poner punto final a su etapa como empresario y le ha vendido a su hermano Carlos, actual duque de Alba, la firma de productos gourmet que creó bajo el sello ‘Casa de Alba’ y que, pese a su gran esfuerzo, arrastra una deuda de un millón de euros.
Ahora se lo ha vendido a su hermano mayor por 300.000 euros, tal y como ha confirmado el propio Cayetano a ‘Vanitatis’: «No he tenido más remedio porque mi hermano no ha dado ninguna facilidad. Todo ha sucedido de forma opuesta a como yo había imaginado y mi madre también. Una marca que ofrecí a mis hermanos para que entre todos la sacáramos adelante y ninguno quería contraer ningún riesgo. Como les parecía difícil, asumí yo todos los contingentes que pudieran llegar».
El ex de Genoveva Casanova cuenta que, tras la muerte de su madre, le fue muy complicado seguir con el proyecto y defender la marca dado que no podía acceder a los archivos ni presentar los productos en alguno de los palacios de la familia. «Lo más llamativo es que no tengo contacto con el titular, que dice públicamente que la Casa de Alba solo son él y sus hijos. Soy como un salmón nadando a contracorriente, no en un río, sino en una catarata. Tirando de una marca con un titular inexistente».
A pesar de este duro golpe, Cayetano sigue adelante y está centrado en sus negocios agrícolas. Confiesa que se le ha «caído todo lo demás» pero que la agricultura, en la que invirtió «mucho», le está saliendo bien. «Acabamos de cosechar el girasol, después llega la almendra y entre medias voy participando en concursos hípicos, que es la otra parte que he retomado. He recuperado la esponsorización de BMW y estoy contento. Lo que hay que tener es ánimo y saber que España va a salir adelante”.