El anuncio sorpresivo sobre la presencia de la Guardia Nacional (GN) para vigilar el Metro de la Ciudad de México fue rechazado desde el día de ayer por organizaciones como Amnistía Internacional, Fundar y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
El Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCU Tlatelolco) se sumó a la condena y a través de un mensaje en Twitter, repudió la presencia de los elementos en el sistema de transporte.
“En Tlatelolco no olvidamos, rechazamos la presencia del ejército en el metro”, tuiteó junto a la fotografía de un elemento de la GN en el andén de la estación Tlatelolco de la Línea 3.
El CCU Tlatelolco es un recinto multidisciplinario perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde abril de 2022, Jacobo Dayán, ex titular de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes, asumió la dirección.
El sábado 7 de enero, dos trenes chocaron en la interestación La Raza-Potrero de esa línea de Metro.
Yaretzi, una joven de 17 años, murió a causa del impacto, mientras que más de 100 personas resultaron heridas.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, calificó el choque en la Línea 3, así como las fallas en la Línea 8 registradas el 10 de enero y el desalojo en la Línea 5 el miércoles, luego de que se reportó un incendio en el andén, como “episodios fuera de lo normal”.
En la conferencia de prensa del jueves, desde Palacio Nacional, la funcionaria explicó que a raíz de los recientes incidentes en las instalaciones del Metro, optó por solicitar la presencia de la Guardia Nacional al presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO otorgó la autorización el 11 de enero y garantizó que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México cuenta con todo el apoyo del gobierno.
El presidente aseguró que hay quienes están utilizando los recientes accidentes en el Metro para atacar a Sheinbaum.
Este viernes, el mandatario insistió en que el despliegue de la GN en el Metro de la CDMX no se detendrá ante las críticas y acusaciones de “militarización”.
El mandatario calificó a las organizaciones que cuestionaron la medida como “una banda de malhechores”, al tiempo que los acusó de ser “deshumanizados” y “desear mal a la gente”.
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