“Tengo que sentarme con el Madrid y que me expongan lo que creen que es mejor para mí”, decía Dani Ceballos hace justo un mes, todavía con la camiseta del Arsenal. La incertidumbre, sin embargo, ha durado muy poco. Al final de su primer día de entrenamiento en Valdebebas, el pasado lunes, ya se sabía que el centrocampista de 23 años tampoco encontraría esta vez un hueco en el cuaderno de Zidane. El sevillano vuelve como cedido a los gunners, donde terminó la pasada temporada a todo tren. Después de una crisis a mitad de curso en Londres, en la que llegó a plantearse pedir otro destino, como Vallejo tras su invisible paso por el Wolverhampton, el medio despegó al fin en el Emirates y se convirtió en un insustituible para Mikel Arteta.
Ese puesto que ha conquistado en Inglaterra siempre le ha quedado muy lejos con Zidane, que le ha demostrado de todas las formas posibles que no se encuentra entre sus prioridades. El francés eligió repescar a Odegaard de la Real Sociedad antes de tiempo (le restaba un segundo año de cesión) para oxigenar la medular y quedarse con lo que ya tenía. La opción de airear más el ancho del campo con piernas jóvenes, donde se acumula una buena representación de la vieja guardia del equipo, fue descartada por el técnico blanco. Ni siquiera el coste cero que representaba su vuelta para el club en un verano sin fichajes por las consecuencias de la pandemia y de la macrooperación salida para aliviar la tesorería resultó suficiente argumento. Tampoco su fútbol de toque convenció a ZZ.
El veredicto no resultó ninguna sorpresa. El Madrid lo fichó en 2017 del Betis como una oportunidad de mercado por 16,5 millones, pero su participación con Zizou siempre fue marginal. Una pista clara de lo que le podía esperar este verano. En la primera campaña, la 17/18, apenas jugó el 16,12% de los minutos (900 de 5.580). “Venía de hacer un gran Europeo y, de buenas a primeras, el ostracismo. Hubo un momento en que Kroos y Modric estaban lesionados y cambiaba el sistema para poner a otros jugadores”, se desahogó Ceballos tras el sorprendente adiós del francés en 2018. Su situación no cambió con el retorno de ZZ a la Castellana. En los 11 partidos que quedaban de la 18/19, su cuota de apariciones fue similar: 17,97% (178 minutos de 990). Antes con Lopetegui y Solari, su peso creció: 39,9% y 42,7%, respectivamente. Unos números que se acercan a lo que vivió la pasada temporada en el Arsenal, donde disputó 37 partidos, 23 de ellos como titular, anotó dos goles y dio dos asistencias.
Brahim, cedido al Milan
Así pues, las dos partes se pusieron pronto de acuerdo en prolongar la cesión en el Arsenal, donde Ceballos sí encuentra el afecto del entrenador y los minutos que busca con la Eurocopa en el horizonte. El Madrid, eso sí, sigue evitando su venta, pese a que ahora se encuentra en pleno proceso recaudatorio y el caché del utrerano, con contrato hasta 2023, le permitiría ingresar una cantidad estimable de dinero. De momento, los ingresos han llegado al Bernabéu con los traspasos de Achraf al Inter (40 millones más cinco en variables), Óscar Rodríguez al Sevilla (13,5 más 1,5), Javi Sánchez al Valladolid (3), Jorge de Frutos (2,5) y Dani Gómez (2,5) al Levante, y Alberto Soro al Granada (2,5); y la cesión de Kubo al Villarreal (2,5).
En el capítulo de cesiones, este viernes también se conoció la de Brahim Díaz al Milan, adonde se marcha en busca de minutos (apenas tuvo 206 con el Madrid en todo este pasado curso), pero sin opción de compra. Así se fueron antes Reinier al Dortmund y Vallejo al Granada. En los próximos días se espera que las salidas de James, Mayoral, Reguilón y Mariano dejen cash o, en su defecto, alivien la masa salarial. Capítulo aparte es Gareth Bale, que se descolgó durante la concentración con Gales este pasado miércoles con unas declaraciones en las que acusó al club de haber frenado su marcha el pasado verano y de poner “las cosas muy difíciles”. Su salida ayudaría a cuadrar la cuenta de resultados y le evitaría un incordio habitual a Zidane. Aunque esa posibilidad, ahora mismo, no está madura. Queda todavía un mes de mercado de fichajes.
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