Los organizadores de los Juegos Olímpicos se disponen a prohibir la presencia de espectadores, según informó el jueves el diario Asahi, mientras Japón declaró un estado de emergencia en Tokio que se prolongará mientras dure el evento, con el fin de frenar una nueva ola de infecciones por coronavirus.
La decisión sobre los espectadores se adoptará de manera formal durante unas conversaciones que se celebrarán este jueves, según el periódico, que citó a personas implicadas en los juegos. Los organizadores dijeron que habrá una rueda de prensa a las 22:45 hora local (1345 GMT) tras las discusiones, sin aportar más detalles.
Si se confirma, la prohibición de espectadores sería el último revés para un atribulado evento, que ya se retrasó un año por la pandemia y ha estado plagado de contratiempos, incluido un enorme exceso presupuestario.
Los expertos médicos llevan semanas diciendo que la ausencia de espectadores sería la opción menos riesgosa, en medio de la preocupación pública generalizada de que la llegada de miles de deportistas y personal alimente una nueva ola de infecciones.
Las infecciones por coronavirus están al alza en Tokio, debido en parte a la altamente contagiosa variante Delta, dijo el primer ministro, Yoshihide Suga, en una conferencia de prensa en la que advirtió que podría propagarse al resto del país.
“Debemos evitar que Tokio vuelva a convertirse en el punto de partida de otra propagación de la infección“, dijo Suga.
Sin embargo, agregó que hay un “buen progreso” en las vacunaciones.
Los casos nuevos diarios en Tokio podrían aumentar a mil en julio y 2 mil en agosto, elevando el riesgo de que los hospitales en la región de la capital se queden sin camas, según proyecciones recientes de Yuki Furuse, un profesor de la Universidad de Kioto que trabaja con el grupo gubernamental de expertos del coronavirus.
Se ha pedido a todos los que quieran apoyar a los atletas que lo hagan aplaudiendo en vez de gritando o cantando. Los patrocinadores están cancelando o reduciendo sus espacios y eventos ligados a los juegos, frustrados por las decisiones de “muy último minuto” de los organizadores, dijeron fuentes a Reuters.
Las conversaciones, cuyo comienzo estaba previsto a las 1100 GMT, serían lideradas por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, que llegó a Tokio el mismo jueves. Otros participantes serían el gobierno de Tokio, el nacional y funcionarios del evento paralímpico.
“Debemos fortalecer nuestras contramedidas”, afirmó Suga. “Dada la situación, declararemos el estado de emergencia para Tokio”.
Con información de Reuters
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