El Gobierno de Cuernavaca cesó a cuatro funcionarios, luego del colapso de un puente colgante nombrado “Paseo Ribereño-Alfonso Sandoval Camuñas” en la barranca de Amanalco, mientras el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, su esposa Luz María Zagal, y otras personas cruzaban.
Se tratan del secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa; la coordinadora de Protección Civil, Paola Hernández Vargas; el director de Infraestructura, Raymundo Nova Castro; y la jefa de departamento de barrancas, ambos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Denia Brito González.
Urióstegui Salgado explicó que tras la evaluación técnica y jurídica del suceso, se determinó separar del cargo a esas personas.
“Efectivamente existe un comunicado de la coordinadora de Protección Civil, Paola Hernández Vargas, dirigido al Secretario Pablo Aguilar Ochoa, titular de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, señalando que no se podía abrir el Paseo Ribereño hasta que se atendieran las recomendaciones”, indicó el alcalde de Cuernavaca.
El documento establece que Pablo Aguilar Ochoa, secretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos (SDSySP) del municipio de Cuernavaca, fue advertido desde el 8 de marzo sobre los riesgos existentes en el puente colgante.
A pesar de la advertencia, la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos (SDSySP), a cargo de Pablo Aguilar Ochoa, participó en los trabajos de logística para la reinaguración del paseo.
El pasado 7 de junio, mientras reinaguraban los paseos y realizaban un recorrido, el puente colgante, ubicado en la Glorieta Porfirio Díaz, de la colonia Centro, ubicado en la barranca de Amanalco, colapsó y al menos 25 personas cayeron de la cuales 18 requirieron hospitalización.
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