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Chábeli Iglesias habla de la salud de su padre, de su hermana Tamara y de Vargas Llosa


Chábeli Iglesias cumplió a primeros de septiembre 49 años. La niña a la que su padre dedicó una de sus más famosas canciones es hoy una mujer que lleva una vida anónima en Estados Unidos, lejos del foco mediático en el que la fama de sus progenitores la colocó nada más nacer. La última vez que apareció en público fue hace cinco años en una fiesta de una joyería. Pero ahora y con la intención de promocionar su nuevo negocio –una línea de artículos de textil para el hogar– que dice que siempre ha sido el sueño de su vida, vuelve a las portadas. Ha sido a la revista ¡Hola! a quien ha concedido una entrevista en su nueva casa del Florida, en la que posa por primera vez con su esposo y sus dos hijos, y hace repaso a los miembros de su extensa y peculiar familia.

Su hijo mayor, Alejandro que ya tiene 18 años era casi un desconocido para el público. Su última foto divulgada data de 2010. De la menor, Sofía, nacida en 2012, no había hasta ahora ninguna imagen, de hecho la niña no ha estado nunca en España. Chábeli se ha ocupado de que sus hijos no tengan la vida que a ella le tocó, protagonista de portadas un día sí y otro también apoyando las exclusivas de Julio Iglesias para promocionar su carrera musical y vender la imagen de feliz padre de familia. Pero ahora, su negocio necesita promoción y eso conlleva esta concesión que altera su buscada privacidad y significa que de un repaso a la actualidad de la familia. “Sigo siendo el ojito derecho de mi padre, que está fenomenal de la pequeña caída que sufrió en la que se hizo daño y una herida en la pierna. Es como el abuelo, un toro: genética Iglesias”. Sobre su madre también da una opinión: “La veo mejor que nunca. Está feliz, plena… y Mario [Vargas Llosa] tiene mucho que ver. Él me cae muy bien. Si se van a casar o no, habrá que preguntárselo a ella. Además de ser un hombre muy culto, Mario es muy simpático y una persona fácil, para nada complicada. En mi opinión esta es una de sus mayores cualidades”.

En este análisis de la actualidad que hace Chábeli Iglesias también hay un recuerdo para el fallecido marqués de Griñón: “Le tenía mucho cariño. Viví con él cinco años, los que estuvo casado con mi madre. Era una persona maravillosa. Tuvo una gran paciencia porque no era fácil casarse con una señora que tenía tres hijos”. En esa época, Isabel Preysler y sus niños compartían vivienda además con los dos hijos mayores de Carlos Falcó, Manuel y Xandra.

Sus hermanos Julio José y Enrique ven en ella una especie de madre que se ocupa de ellos y promueve reuniones familiares. Chábeli, cuentan, que en momentos de diferencias entre los hermanos y el cantante, siempre ha sido el nexo de unión. Con Tamara también tiene una relación cercana pese a la distancia. “Yo nunca podría vivir como mi hermana Chábeli que es feliz viviendo en el campo”, contaba a este periódico la nueva marquesa de Griñón quien añadía: “Me gusta el campo pero necesito también la ciudad”. Chábeli se ha mudado ahora a Palm Beach, una zona alejada del centro de Miami. Allí busca la calma y la protección ante la pandemia. Teme en especial por su hijo mayor que nació tras solo seis meses de gestación y sufre asma. Por eso el joven, que estudiará Derecho, seguirá la clases online para no correr riesgos.

Vive encantada la popularidad creciente de Tamara. “Mi hermana seguro que encontrará al hombre de su vida. A ella le sucede lo que a Julio, es muy independiente. Cuando tienes pareja no puedes serlo tanto”. Con su marido Christian Aldaba lleva dos décadas de relación. “Aunque todos los matrimonios tienen altibajos nos sabemos llevar muy bien como pareja”, cuenta. En el pasado, un episodio oscuro, en el que intervino la policía, puso en peligro su matrimonio. “Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda, y yo me asusté porque nunca le había visto tan alterado y diciéndome las cosas tan fuertes que me dijo”, le contó a ¡HOLA!, su revista de cabecera. “Tras denunciar a mi marido, nuestro matrimonio es mucho más sólido”, confesó. A Altaba no le gustó nunca la exposición mediática y ello también propició el retiro social de su esposa. Este es su segundo matrimonio tras aquella boda mediática con el arquitecto Ricardo Bofill que apenas duró 18 meses. Chábeli ha salido de su escondite solo por unas horas y vuelve a él. No quiere fama salvo cuando ella lo decida o necesite.


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