“Chantaje político” de minorías y no mala comunicación, causó la renuncia del director del Invi | Carta

Agresiones sistemáticas contra el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi) y chantaje político de minorías fueron las causas de la renuncia de Pedro Sosa Álvarez a la dirección del Instituto y no problemas de comunicación, como aseguró el pasado 2 de agosto la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Este lunes se difundió la carta de renuncia de Sosa Álvarez, con fecha del 1 de agosto, en la que denunció haber encontrado al Invi “con un grado generalizado de corrupción“, misma que recibió instrucciones de combatir, de parte de la propia Sheinbaum.

Las acciones realizadas por la administración de Sosa Álvarez para combatir la corrupción incluyeron cambios a las reglas de operación del Invi, los cuales se hicieron públicos el pasado 10 de julio.

Estos, recordó el todavía director del Invi en su carta de renuncia, “tuvieron como objetivo impedir el mal uso de los apoyos y asegurar que los créditos para vivienda lleguen realmente a los que menos tienen”.

Con las modificaciones las personas registradas en la bolsa de vivienda del Invi tendrían que comprobar su situación de vulnerabilidad y se prohibiría que gestores u organizaciones sociales obtuvieran los financiamientos a nombre de las personas.

Los cambios provocaron manifestaciones de organizaciones dedicadas a gestionar apoyos para vivienda, las cuales bloquearon el acceso al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno local, el pasado 31 de julio. Sheinbaum salió a atender personalmente a los representantes de las organizaciones, entre ellas la Asamblea de Barrios, y les prometió que las modificaciones serían revisadas pues no habían sido consultadas.

“Cabe decir que no sólo se consideró que (las modificaciones) fueran congruentes con el espíritu de su gobierno, sino que fueron discutidas y aprobadas por el H. Consejo Directivo del Invi”, integrado por representantes de diversas dependencias del gobierno capitalino, respondió a Sheinbaum Sosa Álvarez.

“Lamento que esta medida de congruencia con el discurso que ha distinguido a su gobierno haya ocasionado la protesta ante usted de algunos grupos el pasado 31 de julio. Estos y otros grupos similares nos agredieron sistemáticamente desde el inicio de nuestra administración con gente por dentro y por fuera del INVI, tratando de obstaculizar que hubiera cambios que afectaran sus intereses y su impunidad. Si bien estoy convencido de que la base de la paz social radica en el diálogo, hay límites que no pueden ser negociados si realmente se pretende un cambio. Me siento obligado a decirle que es una lástima que quienes dicen apoyarla a usted y a la 4T sólo presionen y mientan”, expresó el arquitecto.

Pedro Sosa Álvarez concluyó su carta de renuncia deseándole suerte a Sheinbaum y a su gobierno “ante este contexto en el que minorías actúan con chantaje político y presionan más que los ciudadanos honestos que buscan un cambio real”.

La renuncia del funcionario se hará efectiva hasta el próximo 15 de agosto y hasta entonces se llevará a cabo el proceso de entrega recepción; Rodrigo Chávez Contreras, director de Operación del Invi, quedará al frente de la institución como encargado de despacho.