Poco se ha sabido de Charlene de Mónaco desde que la Casa Real anunciara su retirada de la vida pública por problemas de salud. La mujer de Alberto de Mónaco desaparecía de Sudáfrica, creando todo tipo de incertidumbres sobre su futuro y su presente incluso. Cuatro meses después, Palacio confirmaba su regreso a casa, retomando así sus “deberes y compromisos oficiales”. Pero nada se supo más de ella, llegando incluso a pensar que se había vuelto a marchar de Mónaco o que su matrimonio estaba atravesando una fuerte crisis. Sin embargo, hace tan solo unas semanas, la Princesa regaló la que ha sido su primera imagen, un posado familiar con motivo de la Pascua donde la exnadadora se dejaba ver por primera vez desde que regresara a su hogar. Y ahora, ha ocurrido lo que todo el mundo esperaba. La Princesa ha hecho su primera aparición pública junto a su marido y a sus hijos. Una gran noticia que supone no solo que está recuperada completamente de su salud, sino también que, poco a poco, irá volviendo su vida a la normalidad.
Charlene ha vuelto a ejercer su papel como Princesa acudiendo al Gran Premio de Fórmula 1, una cita a la que ya ha asistido en anteriores ocasiones y que ha sido el escenario ideal para su reaparición. Acompañada por su esposo, el príncipe Alberto II, y sus hijos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella, la exnadadora ha aparecido al final de la carrera, dejándose ver en el podio frente a un enjambre de fotógrafos. Tras la estela del soberano que ha entregado la copa al ganador de la Fórmula E, Stoffel Vandoorne, la princesa Charlene ha premiado al segundo galardonado, Mitch Evans. Pero, si algo ha destacado de su aparición, eso ha sido la complicidad con los pequeños de la casa, con los que se ha mostrado muy cercana y cariñosa, desviando toda la atención a su papel como madre, más que como Princesa.
Este 30 de abril de 2022 ha quedado marcado en el calendario como el día en que Charlene de Mónaco ha vuelto a la vida pública después de casi dos años alejada de la misma. Para la ocasión, la exnadadora, que ha estado rodeando con sus brazos a su hija Gabriella durante toda la ceremonia, ha lucido un look oversize, como acostumbra a hacer. Así, con un traje de chaqueta y pantalón en tonos grises, la Princesa ha acaparado la mirada de todos los allí presentes. Pero lo más característico y lo que ya se ha vuelto una seña de identidad, ha sido su característico corte de pelo. Un estilismo muy adecuado para la que ha sido su primer acto oficial tras 15 meses alejada del foco mediático. Un acontecimiento que pone fin a un largo período de ausencia marcado por graves problemas de salud. Esta salida familiar le ha permitido pasar página a unos meses muy complicados, donde la Princesa ha tenido que huir del calor de su hogar para poder regresar con más fuerza que nunca.
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