El pasado 8 de diciembre, con el cambio de gobierno estatal, en Chiapas entró en funciones el grupo de policías de élite nombrado Fuerza de Reacción Inmediata ‘Pakal’.
En las semanas siguientes, este grupo detuvo a un presidente municipal y a más de medio millar de personas, entre ellas autoridades y policías de diferentes municipios, acusados de diversos delitos relacionados con grupos criminales.
También eliminaron sistemas de vigilancia controlados por estos grupos, que, según los pobladores, se replegaron y retiraron algunos retenes en caminos y carreteras.
Aunque los operativos continúan, los habitantes aseguran que, si bien ha disminuido la violencia generada por el crimen organizado y la disputa entre dos cárteles desde 2020 por rutas de tráfico y territorios, en las comunidades prevalece “una aparente paz”.
Señalan que hay regiones completas, incluso aquellas donde los policías de élite han intervenido, donde los grupos criminales mantienen su presencia y control.
Foto: Ángeles Mariscal
El 25 de enero, miles de feligreses y líderes religiosos de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas —institución que ha denunciado los impactos del crimen organizado y la aquiescencia de autoridades— se reunieron en el marco de los festejos en honor al obispo Samuel Ruiz García.
Durante la celebración, demandaron que la impunidad se combata de fondo y que no se recurra a “simulaciones mediáticas”.
“Muchas vidas se han perdido”
Queremos de verdad una paz no simulada, queremos una paz de verdad. Que el gobierno no quiera tapar el sol con un dedo. Queremos que el gobierno se meta y haga lo que tenga que hacer. Tenemos una aparente paz, pero estamos contentos con lo que se ha podido ganar hasta ahora.
Un feligrés de la Diócesis de San Cristóbal, originario de Frontera Comalapa exigió que las autoridades vayan a fondo con sus estrategias.
Foto: Ángeles Mariscal
Su municipio, ubicado en la zona fronteriza con Guatemala, ha sido uno de los más afectados por la disputa entre grupos del crimen organizado, los habitantes han enfrentado reclutamiento forzado, desapariciones, asesinatos, desplazamiento forzado, despojo de tierras y extorsiones.
El pasado 5 de enero, el alcalde de Frontera Comalapa, José Antonio Villatoro Herrera, fue detenido por presuntos vínculos con el crimen organizado.
Autoridades estatales declararon que se había restablecido el libre tránsito en las vías controladas por cárteles, pero los pobladores denunciaron que los retenes permanecen en caminos alternos.
Además, señalaron que los desplazados que intentaban regresar eran amenazados nuevamente y forzados a pagar entre 40 mil y 90 mil pesos por haber salido de sus comunidades.
A pesar del temor, habitantes de esa región asistieron a la conmemoración por el centenario del nacimiento del obispo Samuel Ruiz García y participaron en una peregrinación en San Cristóbal.
Foto: Ángeles Mariscal
El feligrés, miembro del Pueblo Creyente, base de la Diócesis de San Cristóbal, señaló que, a pesar de las actuales condiciones sienten un poco de alivio.
Nos sentimos un poco más aliviados. Hemos pasado momentos muy difíciles, muchas familias hemos llorado, hemos sentido impotencia. Sabemos que muchas familias quedaron sin papá, sin mamá, sin hijos. No tenemos certeza de las cifras, pero muchas vidas se han perdido. Sin embargo, dentro de esta oscuridad algo nuevo está naciendo. Muchos corazones están a favor de la paz y la justicia.
¡Fuera la narco-política!
Feligreses de 43 parroquias de regiones afectadas por el crimen organizado se sumaron a la manifestación y durante su recorrido hacia la Catedral, entonaron alabanzas y mensajes como: “¡Alto al crimen organizado!” , “¡Fuera cárteles de Chiapas!” y “¡Fuera la narco-política!”.
En el evento participaron el Nuncio Apostólico en México, Joseph Spiteri, y los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro.
También asistieron habitantes de Benemérito de las Américas, quienes denunciaron la complicidad de las autoridades locales.
El presidente municipal es del crimen organizado. Se siente impotencia; hay Guardia Nacional, Ejército y Marina, pero no hay seguridad.
Foto: Ángeles Mariscal
En el mismo lugar, el pasado 8 de enero, autoridades de los tres niveles de gobierno presentaron la “Estrategia de Construcción de Paz en Chiapas”.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, señaló que programas de salud, alfabetización y becas forman parte de las acciones para atender las causas de la violencia.
Sin embargo, los pobladores consideran que la omisión y complicidad de autoridades permitieron el avance del crimen organizado.
Perdón, reconciliación y justicia
El Nuncio Apostólico, Joseph Spiteri, llamó al “perdón y la reconciliación“, subrayando que deben ir acompañados de justicia.
“Nuestros mártires nunca pidieron venganza, siempre perdonaron. Pero esto no significa olvidar la necesidad de justicia. La justicia debe ayudarnos a la reconciliación. No pueden seguir viviendo con las manos manchadas de sangre. Pidan perdón y busquen la reconciliación.
Miguel Montoya, Vicario de Justicia y Paz, enfatizó la urgencia de desarmar a los grupos criminales y reconstruir el tejido social; reiteró la exigencia de justicia por el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, ocurrido el 20 de octubre, y se demandó esclarecer a los autores materiales e intelectuales del crimen.
Foto: Archivo. Ángeles Mariscal
Source link