Ya en 2014, China estuvo en el foco de los excesos laborales por la guolasi, la muerte por el trabajo, que se cobraba anualmente la vida de unas 600.000 personas solo en el país, según las cifras recogidas entonces por la agencia Bloomberg.
Siete años más tarde, el Tribunal Supremo de China sigue levantando las alarmas sobre el trabajo excesivo al que se ven sometidos muchos empleados en el gigante asiático, en especial, aquellos de grandes corporaciones y empresas de tecnología. La última advertencia del Tribunal ha sido sobre la “jornada 996”: horarios de 12 horas diarias (de nueve de la mañana a nueve de la noche), seis días a la semana.
En un ensayo publicado por el ente judicial junto al Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social, se resaltan 10 casos que ejemplifican esta cultura laboral que denuncian como ilegal. Uno de ellos relata la situación de una compañía tecnológica (cuyo nombre no ha sido revelado) que obligó a sus trabajadores a renunciar al pago de las horas extras, una práctica que el tribunal declaró ilegal.
También señalan el caso de una persona que trabajaba en medios de comunicación que se desmayó en el baño de la oficina a las 5.30 horas y luego murió por un infarto. La sentencia exigió a la empresa una indemnización de 400.000 yuanes (unos 52.000 euros).
Protestas virtuales
En enero, las redes sociales hicieron eco de una denuncia por la muerte de dos empleados del gigante del comercio electrónico Pinduoduo, que ligaban al trabajo excesivo: una mujer colapsó en diciembre en el camino a casa al cerrar su jornada a la 1.30 horas y, un mes más tarde, un trabajador se suicidó luego de regresar a su pueblo natal, tras pedir un permiso a su jefe sin alegar una razón.
En Weibo (el Facebook chino) se hizo viral una protesta con la almohadilla #996, un término utilizado en las tecnológicas en China como sinónimo de la frase “trabajo, trabajo y más trabajo”. Pero pronto la censura acabó con la revuelta virtual mediante la eliminación del hashtag por la propia plataforma.
“Hay una tendencia a animar a las personas a utilizar el sistema judicial para demandar a las tecnológicas y creemos que los litigios seguirán aumentando”, explicó a Bloomberg Kendra Schaefer, directora del departamento de investigación digital en la consultora Trivium China.
Voces disonantes
La cultura del trabajo excesivo que quiere ilegalizar el Tribunal Supremo ha sido elogiada en cambio por figuras como el fundador de Alibaba, Jack Ma.
“Trabajar con el 996 es una gran bendición”, escribió en 2019, asegurando que si una persona deseaba entrar al gigante chino tenía que prepararse para cumplir jornadas de 12 horas, un horario que contradice la ley del trabajo de China, donde se defiende el máximo de ocho horas.
Pero como si se tratara de una sugerencia y no de una norma, los empleados siguen sufriendo los efectos de horarios excesivos para cumplir los plazos exactos, una práctica que permea a más sectores, además del tecnológico.
Giro del Gobierno para evitar el “996” e impulsar la natalidad
El presidente de China, Xi Jinping, ha impulsado una campaña para frenar el trabajo excesivo adoptado por el sector privado, a pesar de que los entusiastas del 996 siguen defendiendo que el crecimiento del sector tecnológico chino debe su éxito a estas jornadas laborales, asegurando que los empleados también se benefician de su implementación.
Pero además de la preocupación por la salud de los trabajadores, el foco de la campaña del presidente chino también se dirige a impulsar el consumo de los ciudadanos y mejorar la tasa de natalidad del país, dos objetivos que son incompatibles con una cultura de trabajo de 12 horas diarias, asumida incluso por algunos empleados como la única vía para conseguir riquezas.
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