Entre los ofertantes figuran Slim, Vázquez Raña y Hank Rhon, así como China Railway Construction, que en 2014 ganó el proyecto del Tren México-Querétaro, el cual luego fue cancelado debido a que su socio era Grupo Higa, envuelta en el escándalo de “La casa blanca”.
Por Redacción AN
Fonatur informó que 15 consorcios conformados por constructoras mexicanas y extranjeras presentaron sus propuestas económicas para la construcción del Tramo 2 del Tren Maya, entre ellas Operadora Cicsa, del empresario más rico de México, Carlos Slim, y la Peninsular, filial de Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon, y Prodemex, de Olegario Vázquez Raña.
En un comunicado fechado este martes 14 de abril, Fonatur indicó que al ganador de la licitación se le adjudicará el contrato para la elaboración del proyecto ejecutivo, la construcción de plataforma y vías férreas, suministro de materiales y vialidades en un tramo de 235 km que van de Escárcega a Calkiní, en Campeche.
Las ofertas se ubican en un rango de 16,000 millones de pesos a 21,800 millones, con Grupo Vázquez del Sur a la cabeza del consorcio que hace la oferta más económica y CAABSA al frente del que hace la oferta más alta.
“Cabe recordar que el 30 de abril se dará a conocer el fallo del consorcio ganador para la construcción de este tramo con fecha de inicio para el 12 de mayo, sólo si la autoridad sanitaria lo autoriza”, añadió la dependencia.
En la lista de concursantes destacan las mexicanas ICA y CAABSA, las españolas Sacyr y FCC Construcción -ésta última de la mano de Cisca- y diversas compañías chinas incorporadas en varios consorcios.
En el consorcio encabezado por Constructora y Edificadora Gia+A figura la asiática China Railway Construction, que en 2014 ganó el proyecto del Tren México-Querétaro, que luego fue cancelado debido a que iba en sociedad con Grupo Higa, la compañía de Juan Armando Hinojosa, empresario cercano al expresidente Enrique Peña Nieto y envuelto en el escándalo de “La casa blanca”.
De acuerdo con Fonatur, los trabajos en el Tren Maya ayudarán a mitigar los impactos negativos causados por Covid-19, al detonar empleos en la región en el corto plazo, de los cuales 80,715 serán creados solo en 2020.