No es el primero ni será el último. El lunes por la tarde, apenas unas horas antes de que se estrenase como presentador de un nuevo concurso, Alta tensión, Christian Gálvez anunciaba el cierre de su cuenta de Twitter, tras 11 años de uso. “Después de tanta tristeza, de tanta muerte a mi alrededor (en mi caso, muchas pérdidas), he decidido ser feliz, disfrutar de lo que hago y no tener siempre presente el cruel termómetro de Twitter sobre mis hombros”, escribía en un comunicado, antes de desactivar definitivamente el perfil. “Igual soy demasiado optimista, pero este no es un lugar sano”, añadía, haciendo hincapié en la necesidad de hacer su trabajo al margen del escrutinio de los millones de usuarios de la red social. “Caerán críticas, lloverán comparaciones o alabaréis nuestro trabajo, pero no estaré para leerlo”.
“Llevo varios días (en realidad, años) en los que trato de buscar las palabras adecuadas para comentaros mi decisión sobre Twitter”, arrancaba el presentador en un texto, en el que ha asegurado sentirse decepcionado con el funcionamiento de la red social. “Cuando entré aquí, allá por el 2010, prometía ser un lugar muy interesante, un semillero de buen rollo, de compartir cosas, de celebrar los éxitos juntos y apoyarnos en los fracasos, esos eventos históricos de los que uno más aprende”. Y es que aunque afirma haber “saboreado los aplausos en muchas ocasiones”, lo cierto es que, asegura, “eso que la gente aplaude es una imagen” que se han creado de él. “Muy pocos conocéis a Chris. No a Christian Gálvez, a Chris”, ha dicho el presentador, de 41 años, que sí conserva su cuenta en Instagram, en la que suma más de 200.000 seguidores.
Casado con la exgimnasta Almudena Cid, Gálvez no ha tenido reparos en hablar en anteriores ocasiones sobre la salud mental, reconociendo abiertamente que ha acudido al psicólogo para gestionar problemas personales. Reemplazado por Roberto Leal al frente de Pasapalabra —del que fue presentador durante 11 años—, Gálvez inicia ahora una nueva andadura televisiva, que compagina con su trabajo al frente del programa de radio De Sábado, un proyecto teatral sobre Charles Chaplin y su faceta de escritor —ha publicado varios libros, entre ellos una novela, Hannah—.
El nombre de Gálvez se suma al de otros personajes conocidos que han decidido accionar el botón de cerrar sesión de manera definitiva. Fuera de España, por ejemplo, fueron sonados los casos de Meghan Markle y de Pamela Anderson. En el caso de la duquesa de Sussex, aunque en un primer momento se rumoreó que la decisión podía deberse a cuestiones de protocolo, fue la propia Markle la encargada de explicar los motivos en otoño del año pasado. “He tomado la decisión personal de no tener ninguna cuenta. No sé qué es lo que hay ahí fuera, y en muchos sentidos eso me ayuda”, declaró entonces a la revista Fortune. La misma falta de interés por las redes sociales, aunque con un tono más duro sobre su finalidad, demostró la actriz de Los vigilantes de la playa el pasado 26 de enero cuando decidió hacer su última publicación en este tipo de plataformas: “Esperemos que encuentres la fuerza y la inspiración para seguir tu propósito y tratar de no dejarse seducir por el tiempo desperdiciado. Eso es lo que ellos quieren y lo que pueden usar para ganar dinero: control sobre tu cerebro”.