El columpio de Galicia que se había convertido en una de las grandes atracciones de este verano y todo un fenómeno viral debido a las redes sociales, ha tendido que ser cerrado debido a la gran cantidad de personas que acudían hasta el lugar en el que se encuentra para hacerse una foto.
Cierra el acceso al columpio de Galicia donde todo el mundo se quiere fotografiar
La Cámara Municipal de Vila Nova de Cerveira decidía cerrar este pasado domingo los accesos al columpio que tiene vistas a la desembocadura del río Miño. Desde que fuera inaugurado el pasado 2 de julio, era cada vez mayor la afluencia de personas que se acercaban a Miradouro do Cervo en Portugal para hacerse una foto en el columpio, que tiene unas vistas espectaculares.
Según informa La Voz de Galicia, el problema no solo era el hecho de que hubieran largas colas de personas esperando para hacerse su foto (tanto gallegas como turistas), sino que también se había llenado en exceso la zona habilitada como aparcamiento de coches, provocando que muchos vehículos acabaran aparcando a un lado de la carretera (que es de doble sentido), dificultando el paso de ambulancias o de los bomberos.
Y no solo eso, un testimonio que ha hablado con La Voz de Galicia asegura que también algunas personas recorrían la carretera a pie, con el riesgo que eso conlleva.
Ante una situación que no dejaba de ir a más, el ayuntamiento ya cerró los accesos al columpio el domingo pasado y por el momento permanecen cerrados. No se ha anunciado si se volverán a abrir en breve o se tendrá que esperar a que acabe el verano.
Cabe recalcar que lo que se ha cerrado son los accesos hasta el columpio, que por otro lado pertenece a las freguesías de Vila Nova de Cerveira y Lovelhe, con el apoyo de la cámara municipal.
Conocido como «CerLove», el columpio cuenta con unas vistas impresionantes de las colinas así como la desembocadura del Miño. Su éxito comenzó nada más instalarse cuando algunas personas que habían decidido subir hasta el columpio para hacerse una foto, colgaron el momento redes sociales como Instagram.
A partir de aquí, y dada la espectacularidad de las fotografías, el lugar se convirtió rápidamente en un lugar de «peregrinaje» para otras muchas personas que deseaban poder tener la misma foto para compartirla en sus redes sociales.
Lo que no saben quizás es que para hacerse la foto, se debe hacer primero una visita guiada por la freguesía y comprar una botella del vino que allí se elabora. Solo así se permite poder hacerse la foto. Un «pequeño» detalle que tal vez muchos pasaron por alto y que posiblemente ha provocado esa gran afluencia de personas hacia una zona que como decimos, por el momento sigue con los accesos cerrados.