En torno a 1.300 empresarios se han reunido este miércoles en Madrid para denunciar el retraso que acumula la construcción del Corredor Mediterráneo, un trazado ferroviario de ancho europeo de 1.300 kilómetros que conectará Algeciras (Cádiz) con la frontera francesa, para revitalizar una franja donde se concentra la mitad de la población y gran parte de la riqueza del país, con el 50% de la capacidad exportadora.
La iniciativa QuieroCorredor, impulsada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el lobby que se creó hace cinco años para promover el proyecto y que integra a algunos de los empresarios españoles más relevantes, aprovechó su cónclave en la capital de España para realizar su quinto chequeo semestral del estado de las obras. Y su diagnóstico no pudo ser más pesimista: “Llevamos cinco años reivindicando esta infraestructura necesaria para Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña, pero también para España y para Europa. Estamos de aniversario, pero desgraciadamente hay muy poco que celebrar. El estado de las obras está muy lejos de finalizar y, en demasiados casos, de empezar, y esto es un desastre para España porque nuestro país no puede perder el tren de la vertebración”, señaló el presidente de la AVE, Vicente Boluda.
El empresario naviero recalcó que “si los gobiernos de España se hubieran tomado en serio el corredor, este podría haber estado terminado hace más de 10 años, una década perdida en la que España hubiera crecido más, generado más empleo y reducido sus emisiones a la atmósfera, mejorando considerablemente las condiciones de vida y empleo y las perspectivas de futuro”.
“Tenemos una ministra nueva, pero un problema viejo”, ha señalado Boluda, dirigiéndose a la ministra de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, presente en el acto. “Aproveche la oportunidad que todos sus predecesores dejaron escapar, la de evitar que España pierda el tren del progreso, el tren de Europa, el Corredor Mediterráneo”, le ha retado Boluda.
La ministra Sánchez no ha tardado en responderle, prometiendo que el tramo del corredor entre Almería y la frontera francesa estará concluido entre 2025 y 2026, y recordando que en los últimos tres años se han licitado desde el Ministerio que dirige obras por más de 3.000 millones de euros para el corredor, se han adjudicado otras por más de 2.000 millones y se han ejecutado más de 1.000 millones.
Discriminación territorial
En la misma línea de Boluda, el presidente de Mercadona, Juan Roig, ha señalado que “por el Gobierno han pasado siete presidentes de distinto color político y aquí el Corredor Mediterráneo sigue sin estar terminado”. El presidente de la cadena de supermercados ha defendido que el proyecto garantizará que “todos los territorios tengan las mismas posibilidades de tener una economía sana” y ha pedido “combinar el sistema de transporte ferroviario radial con un sistema de transporte circular”.
Asimismo, ha destacado que le parece “muy bien” que Madrid esté conectada con 22 ciudades españolas por vía ferroviaria, pero que el hecho de que ciudades como Girona, Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Málaga o Algeciras no estén comunicadas entre sí es “una discriminación”.
Bajo el lema “España está perdiendo el tren” los empresarios han vuelto a elegir Madrid, como ya sucediera en octubre de 2017, para evidenciar el retraso de un proyecto que debía haberse iniciado hace 25 años, pero que los sucesivos gobiernos, pese a sus promesas, han ido aparcando, como se ha denunciado en un vídeo proyectado en el evento.
Entre los empresarios que han acudido a la cita de este miércoles figuran Juan Roig (Mercadona), José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank), Vicente Boluda (Boluda Corporación Marítima), Eduardo Baamonde (Cajamar), Carlos Barrasa (BP España), Antonio Arias (Vectalia), Héctor Colonques (Porcelanosa), José García Carrión (J. García Carrión), Clemente González Soler (Alibérico), Fernando Roig (Pamesa), Adolfo Utor (Baleària), Jorge Gallardo (Vithas), Pedro López (Chocolates Valor) o José Tarradellas (Casa Tarradellas), entre otros.
La reivindicación máxima de la asociación es construir un pasillo paralelo a la costa mediterránea con una doble plataforma —la que usa el AVE— en ancho internacional, que el Ministerio de Transportes ha implementado con la incorporación de un tercer carril que permita circular a ambos tipos de trenes, con ancho ibérico e internacional.
En la evaluación de las obras, la asociación ha detectado cinco hitos pendientes para 2021: la finalización del túnel de Castellbisball (Barcelona); la adjudicación del cambio de ancho entre Tarragona y Castellón; el tramo Murcia-Cartagena y el bypass del Reguerón (proyecto en redacción), la licitación de las obras en Totana (Murcia), y el tramo Almería-Granada, que está en estudio y pendiente de proyecto.
El último calendario apunta a 2025 para la finalización del corredor, que permitiría en teoría viajar en AVE desde el sur hasta Francia, pero todo apunta a que esa fecha se verá otra vez sobrepasada debido al estado incipiente de varios puntos del trayecto. En la ciudad de Valencia está pendiente el túnel subterráneo que permita a los convoyes evitar los atascos de las vías en superficie y sortear el cuello de botella de la Estación del Norte. El Ministerio de Transportes acaba de sacar a exposición pública el estudio informativo de los posibles trazados de una obra de 2.000 millones de euros.
Actualmente, el AVE cubre solamente trayectos ligados a Madrid entre Valencia y Castellón, y está en obras hasta Murcia desde Alicante, también procedente de la capital de España. Un paso importante para completar el trazado entre la Comunidad Valenciana y Cataluña es la conexión con tercer carril entre Tarragona y Castellón, prevista para 2024. La doble plataforma ni siquiera está proyectada. El otro flanco importante es el llamado nudo de La Encina, que sigue en obras y que permitiría conectar los trenes AVE desde Murcia y Alicante con Valencia y Barcelona, aunque no a su máxima velocidad.
Los tramos más retrasados, que no cuentan ni siquiera con fecha formal de finalización, son los que comprenden la conexión de las ciudades andaluzas con el corredor. Los trazados entre Murcia, Cartagena y Almería no tienen plazos. Tampoco los tramos Málaga-Algeciras o Almería-Granada.
Los Presupuestos Generales del Estado en este 2021 incluyen 1.982 millones de inversión para esta infraestructura, doblándose los 975 millones consignados en 2018. Ya en el proyecto de Presupuestos para 2022, la partida para el corredor es de 1.710 millones. Hasta ahora el proyecto ha canalizado una inversión de 20.000 millones de euros. .
Desde junio de 2018, ha aumentado la longitud del Corredor Mediterráneo en 233 kilómetros, habiendo puesto en servicio el AVE a Granada, el tramo Alcudia-Moixent, la variante de Vandellós y el AVE a Elche y Orihuela, donde, además de mejorar radicalmente las conexiones alicantinas, se ha revalorizado la primera parte del trazado del AVE a Murcia, según Transportes.
El Corredor Mediterráneo, que es urbano y mercantil, atraviesa más de 10 ciudades de más de 100.000 habitantes y las comunidades por las que pasa representan más del 40% del PIB nacional. Por ello, será un eje fundamental, no sólo del Mediterráneo, sino de toda España dado que por cada euro invertido, tendrá un retorno de 3,5 en el PIB. Y, lo que es más importante, será la conexión terrestre más eficiente y medioambiental con el resto de Europa, según las cifras de AVE.
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