“La clausura es una medida provisional”, aclara la titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el fin de semana las operaciones de la línea de ácido sulfúrico que Grupo México mantiene al interior del muelle fiscal de Guaymas, Sonora.
Blanca Alicia Mendoza Vera, titular de la Profepa, explicó que esto se debió a la “falta de manifestación de impacto ambiental”, que impide que la autoridad pueda tener conocimiento y dar seguimiento puntual a la forma en que se lleva a cabo la actividad correspondiente”.
“Esto inicia con una visita de inspección el 10 de julio, el día después del derrame”, refirió. Una segunda visita se realizó en materia de impacto ambiental y en materia de posible daño a flora y fauna marina.
“Se conocieron diversos hechos entre otros que la empresa no cuenta con una autorización de impacto ambiental, que es sumamente importante”, resaltó Mendoza Vera.
“La clausura es una medida provisional, hasta en tanto la empresa no cuente con su autorización de impacto ambiental y una serie de acciones adicionales”, señaló.
Para la reactivación de las actividades de la empresa se requiere que presente su autorización de impacto ambiental, que lleve a cabo los trámites correspondientes y asuma los compromisos establecidos, indicó.
La clausura comprende las instalaciones en donde se encontraba la válvula instalada en el artefacto donde se dio el derrame.
La titular de la Profepa reconoció que “esta falta de cumplimiento a las leyes puede dar lugar a que se revoque alguna concesión“.