Las Fuerzas Armadas de Colombia confiscaron el martes 10 toneladas de cocaína, el mayor cargamento en lo que va del año, al tiempo que destruyeron dos laboratorios para la fabricación de la droga en una operación contra el narcotráfico en el suroeste del país, informó el ministro de Defensa, Diego Molano.
La droga y los laboratorios, pertenecientes a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), fueron ubicados en zona rural del municipio de Samaniego, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, precisó el funcionario.
“Se ha dado el golpe más importante en incautación de cocaína este año, 10 toneladas que significa más de 300 millones de dólares que hubiera podido recibir el ELN”, dijo Molano en una declaración grabada.
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A pesar de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo uno de los principales productores mundiales de cocaína y enfrenta la presión de Estados Unidos para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de la droga, que financia a los grupos armados ilegales en medio de un prolongado conflicto interno que ha dejado 260 mil muertos.
En el narcotráfico están implicadas disidencias de la antigua guerrilla de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz firmado en 2016, el ELN y bandas criminales, como el Clan del Golfo y Los Pelusos, según fuentes de seguridad.
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Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional de Colombia confiscaron en 2020 una cifra récord de 505 toneladas de cocaína.
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