Con un cordial apretón de manos a la entrada de la sede, comenzó el encuentro entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin, en esta primera reunión bilateral, celebrada en Ginebra, y que pondrá sobre la mesa temas como la pandemia, los derechos humanos y la cibercriminalidad, entre otros.
Los mandatarios se reúnen este miércoles por primera vez de forma presencial desde que el demócrata asumió la presidencia de Estados Unidos, cita que comenzó a las 13:30 hora local y podría durar hasta cinco horas, seguida de conferencias de prensa por separado.
El presidente suizo, Guy Parmelin, dio la bienvenida a los mandatarios, a la Villa La Grange, una mansión del siglo XVIII en la zona céntrica de Ginebra, elegida para el encuentro.
“Señor presidente de Rusia, señor presidente de Estados Unidos de América, en nombre del gobierno suizo, le doy la bienvenida a Ginebra, ciudad de la paz. Suiza se siente muy honrada de darle la bienvenida a esta cumbre. Siguiendo su tradición de asistencia, también se complace en poder favorecer el diálogo y el entendimiento mutuo. Señores presidentes, les deseo un diálogo fructífero, en interés tanto de sus países como del mundo. Mis mejores deseos”, expresó el mandatario anfitrión.
Putin agradeció a Biden por mostrar iniciativa para organizar la cumbre y expresó su esperanza de que fuera una reunión productiva.
El encuentro se da en momentos de alta tensión entre los gobiernos, pues se produce después de una serie de ataques cibernéticos a la infraestructura estadounidense, atribuidos a hackers rusos; así como algunos temas que han colocado a Putín en el centro de la polémica o las críticas: el respaldo del país a los rebeldes en Ucrania, la represión contra los disidentes políticos en Rusia, como Alexey Navalni; los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia y los programas de armas de Moscú.
Los presidentes llegaron acompañados a la sala de la primera sesión de discusiones por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, más el equipo de traductores.
Para el encuentro, Putin llegó a Ginebra alrededor del mediodía hora local este miércoles, volando a Suiza desde Moscú; mientras que Biden voló a Ginebra el martes, tras una semana de reuniones con aliados europeos.
Biden asistió a su primera cumbre de la OTAN como líder estadounidense, a su primera conferencia del G-7 y a una cumbre con líderes de la Unión Europea, todo en la última semana.
Durante esta gira, el lunes, Biden se negó a compartir sus expectativas sobre la reunión con su homólogo ruso.
“Pero les diré lo siguiente: voy a dejar claro al presidente Putin que hay áreas en las que podemos cooperar, si así lo desea. Y si decide no cooperar y actúa de la manera que lo ha hecho en el pasado, en relación con la ciberseguridad y algunas otras actividades, entonces responderemos”.
Mientras que el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo a la televisión rusa antes de la reunión que Putin esperaba conversaciones “difíciles” con el estadounidense, pero que Rusia se acercaba a la cumbre con una actitud de “trabajo”, no de confrontación.
Peskov aseguró que ambos países necesitan limpiar “los escombros” en las relaciones bilaterales; también señaló el deseo de Moscú de recuperar el control de las propiedades rusas en Estados Unidos, confiscadas hace años.
Biden y Putin tratarán hoy temas en los que pueden hacer a un lado las diferencias, como la estabilidad estratégica y la lucha contra la pandemia, pero también podrían tocar asuntos que los enfrentan, como la cibercriminalidad, la crisis de Ucrania y los derechos humanos.
En los últimos meses, el tono de la relación ha sido agresivo; incluso, Biden llegó a tachar tácitamente de asesino a Putin en una entrevista.
La declaración provocó una dura respuesta de Rusia, pero no impidió que fuese Biden quien llamara a Putin para plantear esta reunión, encaminada a un acercamiento.
Con información de agencias
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