El hecho de que solicitantes de asilo no puedan permanecer en EU mientras se resuelve su proceso es uno de los cambios más dramáticos de Trump: Washington Post.
Catardo Gómez Cardozo se convirtió en el primer solicitante de asilo hondureño que llegó a Estados Unidos con la caravana migrante en ser regresado a México, para que espere el resultado de su petición.
Con el retorno de Gómez Cardozo comienza la implementación de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), “uno de los cambios más dramáticos en el sistema de asilo estadounidense”, de acuerdo con el Washington Post.
Esta nueva política diseñada e implementada por el gobierno de Donald Trump establece que los solicitantes de asilo tendrán que ser enviados a México mientras se procesa su caso y se determina si se les otorga o no la protección. Anteriormente, los migrantes que pedían asilo podrían permanecer trabajando en Estados Unidos.
Medios locales captaron el momento en que Gómez Cardozo ingresó a México por la garita de “El Chaparral”, en Tijuana. Rápidamente fue ingresado a una camioneta del Instituto Nacional de Migración (INM) para ser trasladado primero a oficinas de la dependencia y luego a un albergue.
El Departamento de Seguridad Interior explicó que los MPP aplicarán a todos los migrantes que entren de manera ilegal o sin la documentación adecuada a Estados Unidos. El gobierno estadounidense evaluará los casos de los migrantes que señalen temor de regresar a México y si no están en peligro serán retornados; individuos vulnerables o niños no acompañados no serán enviados a México.
Los migrantes deberán permanecer en México a la espera de la audiencia en su juicio migratorio y si el juez decide que su petición de asilo está fundamentada podrán permanecer en Estados Unidos. Aquellos migrantes cuya petición sea declarada inválida serán trasladados a su país de origen.
La organización Human Rights First (Derechos Humanos Primero) afirmó que los MPP ponen en riesgo a los solicitantes de asilo y son completamente ilegales, además de que están basados en premisas falsas.
El Departamento de Seguridad Interior justificó la aplicación de los MPP diciendo que 9 de cada 10 peticiones de asilo de migrantes provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala finalmente son declaradas inválidas y que muchos de los migrantes “desaparecen” antes de que un juez resuelva si su petición es justificada o no. Ambos datos fueron considerados falsos por Human Rights First.
.@SecNielsen, these “protection protocols” are a sham.
This entire scheme is founded on falsehoods, puts asylum seekers at risk, and is completely illegal. It is a policy FAILURE. pic.twitter.com/CTnNYHEQko
— Human Rights First (@humanrights1st) 29 de enero de 2019