En noches oscuras y con cielo despejado es posible observar a simple vista una inmensa cantidad de estrellas de la Vía Láctea. El ojo puede ver aproximadamente unas 2500 estrellas desde cualquier punto de cada hemisferio.
El planeta Tierra forma parte del Sistema Solar, y este a su vez se encuentra en la galaxia denominada Vía Láctea.
Las estrellas de la Vía Láctea
Con la ayuda de prismáticos o telescopios es posible llegar a ver aproximadamente unas 8000 estrellas, sumando las de todo el planeta, pero aún sigue siendo una cifra muy por debajo de la cantidad real de estrellas de la Vía Láctea.
Aún no se ha podido determinar con precisión cuántas estrellas la integran, pero existen ciertas estimaciones obtenidas mediante diferentes métodos que ofrecen algunos rangos aproximados.
Una de las estimaciones más extendida y compartida por los astrónomos es que la Vía Láctea contiene entre 200 y 400 mil millones de estrellas, aunque otros cálculos estiman que podría llegar al billón.
La estructura y forma que tiene la Vía Láctea es el principal motivo de que solo podamos ver una pequeña cantidad del total que contiene la propia galaxia. Ni siquiera utilizando los actuales y sofisticados telescopios es posible descubrir la totalidad de estrellas existentes.
La Vía Láctea es una galaxia de tipo espiral, como si fuera un disco con brazos que giran desde el centro. Es en el disco donde se ubica la mayor cantidad de estrellas de la galaxia y grandes masas de nubes de polvo y gas.
El diámetro total de la Vía Láctea es de aproximadamente unos 100 mil años luz y su diámetro menor, se estima en unos 100 años luz. Nuestro Sistema Solar está ubicado en uno de los brazos galácticos y aproximadamente a unos 30 mil años luz del centro de la galaxia.
El otro extremo de la galaxia es invisible para nosotros ya que las propias estrellas del disco galáctico impiden la visión. Además, es probable que una estrella quede oculta por otra más brillante que está situada delante de ella, o también por la luz de cluster de alguna estrella próxima.
Para superar las nubes de polvo que impiden la visión de ciertas estrellas de la Vía Láctea, se utilizan diversos métodos como los telescopios de infrarrojos sensibles al calor, que pueden “ver” a través del gas y el polvo.
Aun así, será prácticamente imposible con los métodos actuales saber con exactitud el número de astros definitivo.
Source link