Es creencia común que el ritmo de nuestro metabolismo disminuye significativamente a medida que envejecemos, lo que conduce a un consumo de calorías basales cada vez menor y el consiguiente aumento del peso corporal pero ¿es esto realmente así? parece que un nuevo estudio ha revelado datos curiosos sobre nuestro metabolismo y cómo cambia a medida que envejecemos.
¿Cómo cambia nuestro metabolismo a medida que envejecemos? La ciencia tiene la respuesta definitiva
La manera en la que nuestro metabolismo basal cambia a medida que vamos cumpliendo años ha sido objetivo de un estudio reciente por parte de la Universidad de Duke en Estados Unidos en el que se ha revelado que si bien parece que es cierto que el metabolismo se ralentiza con la edad, se debe añadir además cierto matiz al respecto.
El estudio examinó el promedio de calorías diarias quemadas por más de 6.600 sujetos , con edades comprendidas entre los 8 días y 95 años, utilizando el método llamado » agua doblemente marcada » . Este enfoque consiste en administrar a los candidatos agua donde los átomos de hidrógeno y oxígeno han sido parcialmente reemplazados por isótopos poco comunes de estos elementos, para utilizarlos como trazador para verificar la velocidad de su expulsión del organismo.
Los resultados mostraron que los bebés tienen una tasa metabólica más alta, con un requerimiento energético preponderante durante los primeros meses de vida , y un pico al llegar al año de edad, donde queman calorías un 50% más rápido que un adulto. Posteriormente nuestro metabolismo se ralentiza aproximadamente un 3% por año, hasta que llega a los 20 años, y luego se estabiliza y permanece constante durante los 30, 40 y 50 años. Solo después de los 60 años comienza a desacelerarse, pero a una tasa de menos del 1% anual , es decir, menos de lo que se creía hasta ahora.
Además de estos cuatro períodos fundamentales del metabolismo, el estudio ha confirmado que no existen diferencias reales entre las tasas metabólicas de hombres y mujeres en condiciones similares.
Sobre el estudio, el coautor del estudio Herman Pontzer , profesor asociado de antropología evolutiva en la Universidad de Duke, dijo: » Hay muchos cambios fisiológicos que resultan del proceso de envejecimiento, sin embargo, estos no parecen corresponder a cambios significativos en nuestro metabolismo».
Estos hallazgos arrojan luz sobre el desarrollo y el envejecimiento humanos y deberían ayudar a dar forma a las estrategias nutricionales y de salud a lo largo de la vida.
Rozalyn Anderson, quien estudia el envejecimiento como profesora de medicina en la Universidad de Wisconsin-Madison, argumenta que “el metabolismo no se trata solo de energía, se trata de cómo el cuerpo maneja el combustible nutricional y lo convierte en energía utilizable. Algo que también incluye la síntesis, modificación e intercambio de todos los aspectos de la función celular. Es un sensor y un regulador. Las demandas energéticas de la actividad física se superponen con una maquinaria ampliamente integrada «.
Por tanto, parece que no hay más excusas para el aumento de peso «Cuando pesamos eso es simplemente porque comemos más calorías de las que quemamos».
Los niños queman sus calorías más rápido de lo que crecen
En el caso de los niños, el estudio revela algo que se desconocía y es que en los niños el gasto energético es mayor, pero su gasto energético aumenta más de lo esperado en relación al tamaño y características del cuerpo. “Algo sucede dentro de las células del bebé que las hace más activas y todavía no sabemos cuáles son los procesos”, dice Pontzer.
Gracias a este hallazgo sobre el metabolismo de los niños se puede explicar en parte por qué los niños que no comen lo suficiente durante ese período de desarrollo tienen menos probabilidades de sobrevivir y convertirse en adultos sanos.
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