El mentoring es un tipo de asesoramiento académico con el que los estudiantes desarrollan herramientas personales y profesionales que les permitan terminar sus estudios con éxito e incorporarse al mundo profesional con las mayores garantías posibles.
Gracias al trabajo de los orientadores académicos, los alumnos potencian competencias, de naturaleza organizativa, que les van a permitir mejorar su rendimiento y tomar las decisiones que lo encaminen sólidamente hacia sus metas. “Hay algunas competencias que son bastante demandadas por los estudiantes, como las relacionadas con las habilidades comunicativas, con la planificación y la gestión de su tiempo de estudio u otros aspectos que denotan un salto entre el nivel de Bachillerato y la Universidad”, explica Eva Icarán, vicerrectora de profesorado de la Universidad Europea de Madrid.
Este centro de educación superior cuenta con un equipo de asesores académicos que, junto con los profesores, acompañan y guían al alumno en todas las etapas de sus estudios. Estos profesionales cuentan con herramientas digitales, a través del campus virtual, para seguir la actividad del alumno, incluso a distancia, y detectar de antemano cualquier problema en su desarrollo. “La herramienta se presenta en forma de un panel de control con datos, evoluciones, gráficas, que nos indican si el estudiante está accediendo al campus, si está obteniendo resultados positivos y, en caso contrario de esa desviación de esos estándares que entendemos que son los más óptimos, intervenir para que se revierta”, añade Icarán.
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