Hoy, 31 de diciembre de 2019, es el último día del año. Una de las costumbres más extendidas y arraigadas en España es la de tomar las uvas de la suerte con las doce campanadas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que las uvas son alimentos muy peligrosos para los más pequeños, con las que pueden atragantarse. Así que, ¿cómo dar uvas a los niños en Nochevieja? Estos son los mejores consejos.
Cómo dar uvas a los niños en Nochevieja: las claves para evitar atragantamientos
Las uvas son frutas de forma ovalada, envueltas en una piel muy suave y flexible. Son de mayor tamaño que las vías respiratorias de los niños menores de 6 años. Por lo tanto, pueden cubrir las vías respiratorias de los más pequeños, provocando así la asfixia.
Hay que tener en cuenta que los niños todavía no tienen sus dientes 100% desarrollados, su reflejo de deglución no está maduro y se distraen con facilidad.
En función de la edad de los niños, es mejor evitar la competición. Comer rápido es muy peligroso, así que si son menores de 6 años, lo más recomendable es que no sigan la tradición de uva por campanada.
Lo que tenemos que hacer para que nuestros hijos coman uvas de forma segura es modificar su forma. Lo primero es retirar la piel. Luego, con mucho cuidado, tenemos que cortarlas en cuatro trozos. Así conseguimos que el peligro sea mínimo.
Por supuesto, al abrirlas tenemos que quitar las semillas si las hay. Por lo tanto, si tienen menos de 6 años, los niños pueden comer 12 uvas, aunque deben hacerlo de forma tranquila y pausada, sin seguir las doce campanadas. Si tienen más de 6 años sí pueden comer más deprisa, siguiendo las doce campanadas. Pero no comiendo 12 uvas, sino 12 trozos de uva.
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