El contacto regular del agua en los pisos de la ducha da como resultado una acumulación de calcio blanco que se ve en mal estado y desordenado. Esto generalmente ocurre más si tiene un alto contenido de calcio en el agua y, si no se limpia de manera oportuna, gradualmente se vuelve muy difícil de limpiar e incluso puede dejar marcas permanentes. Por lo tanto, es importante limpiar la acumulación de calcio con regularidad para evitar cambiar todo el piso del baño cuando se vuelve demasiado feo. Emprender esta tarea por su cuenta puede ser bastante fácil si se lleva a cabo de forma sistemática, y existen tanto remedios caseros como composiciones químicas fácilmente disponibles en casi todos los hogares para este proyecto.
Paso 1: prepárate
Use guantes de goma o látex para no lastimarse la piel de las manos mientras limpia. También se recomienda llevar ropa que no le importe ensuciar.
Antes de que pueda concentrarse en los depósitos de calcio, elimine cualquier exceso de suciedad o escombros con un trapeador rápido.
Paso 2: mezcla sal y vinagre
Luego, formula una mezcla de sal y vinagre. Aplícalo en el suelo y déjalo reposar un rato. Sin embargo, no permita que se seque, ya que el vinagre seco puede dejar su propia marca en el piso. Limpiarlo en húmedo limpiará el piso y la sal ayudará a romper el calcio. La sal también es un agente blanqueador, así que úsela en cualquier aplicación de limpieza que desee.
Paso 3: usa bicarbonato de sodio
El bicarbonato de calcio, comúnmente conocido como bicarbonato de sodio, también es una composición química que tiene propiedades de limpieza profunda. Aplicar una capa sobre el suelo afectado con ayuda de un cepillo de dientes y frotar suavemente.
Paso 4: fregar y fregar
Debido a que la acumulación de calcio es firme y dura, no será posible simplemente limpiarlo con un trapeador. Tendrá que fregar mucho para quitar las manchas del suelo. Para hacer esto, obtenga un limpiador suave y un cepillo para fregar de mango largo.
Si esto no ayuda a deshacerse de los depósitos, intente usar una piedra pómez. Mójelo en agua con jabón y frote suavemente el piso. Frotar con fuerza puede rayar el azulejo, por lo que es muy importante tener un cuidado especial durante este paso.
Paso 5 – Enjuague a fondo
Cuando las manchas, marcas y depósitos se hayan limpiado del piso de la ducha, enjuáguelo bien con agua tibia para encontrar baldosas limpias y relucientes y sin acumulación de calcio.
En el futuro, conviértase en un hábito de fregar el piso suavemente al menos una vez a la semana para evitar que se acumule más.