Muchas son las personas que este verano se han decantado por viajar en coche a su destino vacacional, de modo que si ahora preparamos el regreso de nuestras vacaciones, es muy importante que al volver revisemos bien el estado de nuestro vehículo, tanto en el interior, como en el exterior. En el caso de la tapicería, será bueno seguir una serie de pautas para que no se nos deteriore por culpa del calor recibido, así como por el polvo o la arena de la playa.
Cómo evitar que la tapicería del coche se deteriore por culpa de la arena, el polvo o el calor
Puede que ni lo pienses, pero la tapicería del coche puede llegar a verse afectada por el hecho por ejemplo que dejemos en el asiento un bañador mojado o lleno de arena tras haber estado en la playa. Es más, la arena puede hacer que salgan surcos blancos o que se dañe la tela de la tapicería, y lo mismo puede pasar debido al cloro de la piscina.
Por ello, en el caso de que nos demos cuenta que hemos manchado de arena, de polvo, de agua o de cualquier otra sustancia la tapicería de nuestro coche, será bueno limpiarlo de inmediato. Para ello será bueno cepillar bien la mancha y si tenemos un aspirador de coche, aspirar cualquier resto de arena, de polvo o de restos de comida (que también pueden caer y afectar a la tapicería). Por otro lado, será bueno que antes de entrar en el coche, lo hagamos sin que tengamos el bañador manchado o mojado o en el caso de no poder evitarlo, no estará de más que coloquemos una camiseta o una toalla limpia, nos sentamos encima y ¡listo!.
Una vez hayamos limpiado (o secado) la mancha sobre la tapicería, siempre puede ser una buena idea aplicar algún producto específico para la limpieza de la tapicería. Este tipo de productos, pueden servir para conseguir una capa de protección «extra» al tejido o tela de la tapicería frente al polvo, la humedad y cualquier otro agente externo, incluyendo el calor que suele concentrarse dentro del coche cuando está aparcado durante varias horas bajo el sol (algo que por otro lado, no es nada recomendable).
También será importante hidratar el cuero de la tapicería con algún producto o espuma específica, pero no solo ahora en verano sino durante todo el año. De este modo evitaremos que se formen grietas tras haber sufrido la acción de la arena, el sol o el agua.
Por último, también es importante no olvidar la parte interna o del relleno de los asientos, que suelen acabar llenos de suciedad que se va filtrando poco a poco. Para ello, se requiere el uso de máquinas específicas que funcionan por un lado gracias al vapor, el líquido y el producto reparador, y por el otro, aspirando toda la suciedad que se «oculta» en el interior y que nunca vemos ya que es microscópica.
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