¿Cómo evolucionará el euríbor en 2022?


El euríbor es un índice de referencia clave en las hipotecas a tipo variable, aquellas en las que la cuota varía a lo largo de la vida del préstamo. Indirectamente, además, influye en los préstamos a tipo fijo, en los que la cuota se mantiene sin cambios durante todo el contrato. Desde hace seis años, el euríbor, que se expresa como un porcentaje, se encuentra en negativo, lo que favorece que las entidades bancarias ofrezcan condiciones favorables de financiación para aquellos que se plantean comprar una vivienda, de acuerdo con los expertos.

La incógnita tanto para los compradores de inmuebles como para los expertos del sector en el momento actual es cómo evolucionará este índice: si se mantendrá por debajo de cero o si empezará a subir. Y, sobre todo, a qué ritmo. Los analistas prevén que crecerá en los próximos años, pero que esto suceda antes o después dependerá de la evolución de la economía.

En este momento, tanto la Unión Europea como Estados Unidos buscan la manera de ralentizar el aumento de la inflación —el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 6,5% en diciembre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)—. Y la fórmula elegida para detener el alza de los precios influirá en el euríbor.

En las hipotecas a tipo variable esto es especialmente relevante ya que para calcular el interés que se paga en la cuota mensual, se suma el euríbor al diferencial fijado por el banco. Si el euríbor sube, los intereses crecerán, y si baja, disminuirán.

¿Cómo se calcula el euríbor?

El euríbor es la tasa media de interés a la que se prestan dinero los principales bancos de la eurozona. Como las entidades bancarias se dejan capital entre ellas continuamente, todos los días se recoge el interés de estas operaciones y se calcula una media, a la que se denomina euríbor, que es el acrónimo de European InterBank Offered Rate (tipo europeo de oferta interbancaria en español).

Existen cinco índices diferentes en función de a cuánto tiempo se presten el dinero los bancos: a una semana, a un mes, a tres meses, a seis meses o a 12 meses. Lo habitual en las hipotecas a tipo variable es que este porcentaje se actualice cada seis meses o una vez al año, que es lo más común, según lo acordado con el banco y se sustituye por el que marcó de media el mes anterior.

Perspectivas de evolución para el euríbor en 2022

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Este año ha comenzado con una ligera subida del euríbor a 12 meses, el más común. En enero se ha situado en el -0,477%, por encima del -0,502% de diciembre, lo que ha encarecido ligeramente las hipotecas a tipo variable. Un préstamo de este tipo por un valor de 150.000 euros a devolver en 20 años y con un diferencial del 1% pagaría en enero 658 euros, frente a los 657 euros del mes anterior, un incremento de apenas un euro mensualmente, 12 euros al año.

Los expertos opinan que en 2022 el euríbor continuará subiendo, pero que se mantendrá por debajo de cero. Leyre López, analista de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) asegura que la escalada va a ser gradual.

Un aumento como el de enero afecta ligeramente a la cuota de la hipoteca, pero es importante prestar atención al largo plazo. Pese a que lleva años en negativo, en el pasado alcanzó cotas altas que de darse en un futuro puede provocar que suba la cuota hipotecaria.

De la misma forma, si el euríbor permanece en terreno negativo durante los próximos años, como se espera que ocurra, los compradores de vivienda con préstamos a tipo variable podrán beneficiarse de unos intereses bajos.

Los bancos centrales tienen la última palabra

Los expertos aseguran que aún es pronto para determinar la evolución del euríbor para este año, ya que depende de las medidas que tomen los bancos centrales para regular la economía. Este índice marca, en resumen, lo que les cuesta a los bancos conseguir dinero, y en este momento no solo es gratis, sino que cobran por pedirlo prestado a otras entidades.

Esto es fruto de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que en los últimos años y especialmente desde el estallido de la pandemia se ha asegurado de que las entidades bancarias contasen con dinero suficiente para ofrecer financiación, fijando los tipos de interés en el 0%. “El objetivo es que el dinero fluya, se estimule el consumo y la inversión y, en definitiva, la economía”, explica López.

En el último año, sin embargo, este impulso se ha combinado con una escasez de productos y de materias primas por los retrasos en las cadenas de suministros que ha disparado los precios. Borja Ribera, profesor de Finanzas de EAE Business School, explica que, para frenar esta escalada, el BCE tiene la opción de restringir la circulación de dinero mediante el aumento de los tipos de interés, algo que tendría un impacto directo en el euríbor.

No obstante, Ribera opina que la subida no tendría que ser proporcional y que, aunque los tipos de interés se eleven hasta el 0,5%, el euríbor probablemente se mantendría en negativo. Leyre López recuerda que aún no está claro que el BCE vaya a actuar, ya que su presidenta, Christine Lagarde, reitera semanalmente que la inflación es temporal y que poco a poco terminará moderándose sin necesidad de elevar los tipos, lo que permitiría al euríbor mantenerse en los niveles actuales: “Todo dependerá de la evolución de la economía, del empleo y, sobre todo, de la inflación”, resume esta experta.

¿Y cómo afecta el euríbor a la hipoteca fija?

Las entidades bancarias establecen los intereses de sus hipotecas a tipo fijo en función del euríbor y de otros tipos de interés. Aunque las variaciones en este índice no afectan a la cuota mensual, ya que siempre permanece igual, sí que influye en la contratación de nuevos préstamos.

De esta manera, una posible subida de los tipos del BCE también afectaría al valor de los préstamos fijos. “En el momento en el que el BCE cobre más por el dinero, aumentará el porcentaje que perciben los bancos por prestarse dinero entre ellos y estas subidas se trasladarán tanto a los préstamos a tipo fijo como a los de tipo variable”, resume la analista de la AHE. Las hipotecas a tipo fijo son ahora las más populares entre los consumidores: el 64,3% de las hipotecas firmadas en noviembre de 2021 fue de esta modalidad, de acuerdo con el INE.

La estabilidad que garantiza este tipo de préstamo hipotecario y las condiciones favorables que ofrecen entidades como Banco Sabadell han hecho que se haya dado un cambio de tendencia en la preferencia de los españoles por las hipotecas a tipo fijo frente a las de tipo variable.

A la hora de comprar una vivienda es clave, en cualquier caso, contar con el asesoramiento de un profesional como el de la entidad bancaria, que podrá aconsejar al futuro propietario sobre la hipoteca que más se ajusta a sus necesidades y resolver sus dudas.

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