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Como Georgina se ha hecho millonaria seduciendo a las marcas

Georgina Rodriguez es modelo, filántropa, y deportista disciplinada (gracias a su formación en ballet clásico) que posee un toque de glamour inusitado que revoluciona cada una de las alfombras rojas que pisa. Prueba de ello es su paso por Cannes, el Festival de Cine de Venecia, los MTV EMA o el Festival de San Remo. Siempre deseosa de afrontar nuevos retos profesionales ilusionantes e comprometidos, Georgina continua desempeñando la que es- sin duda- una de las facetas más importantes y auténticas de su vida: ser madre”.

Georgina Rodríguez en una imagen de archivo / Gtres

Así comienza el texto del portfolio de Georgina que su equipo de comunicación envía a a las marcas de moda y del sector beauty para captar nuevos clientes que quieran tener a la de Jaca como imagen. Un texto hiperbólico, hasta cierto punto sonrojante, que más parece querer elevar a esta cenicienta moderna a los altares en vez de al olimpo de la moda. El mundo se ha acostumbrado a ver a las estrellas brillar pero no siempre es consciente del trabajo que hay detrás. Look ha tenido acceso en exclusiva a todo el proceso de negociación llevado a cabo por parte del equipo de la novia de Cristiano Ronaldo. El objetivo: construir una carrera sólida como imagen de grandes marcas.

De sobra es conocida su historia. Una chica humilde, tenaz y trabajadora que se cruza con el mejor jugador de futbol de todos los tiempos. Se enamoran y tienen una hija. Georgina se encuentra feliz en el papel de madre pero no se siente del todo completa. No quiere ser una WAG más. Es por eso que, y tras hablarlo con CR7, decide tocar a la puerta de una conocida agencia de modelos y representación de manera a potenciar su imagen en redes sociales y desde aí dar el salto definitivo al mundo de la moda y de los grandes eventos. No le ha ido mal.

Georgina Rodríguez posando / Gtres

Las cifras que maneja la joven española son de infarto. Por un simple ‘storie’ en instagram puede llegar a cobrar hasta 12 mil euros. Por un ‘post’ en la misma red social, la cifra se encuentra cotizada entre los 50 e los 60 mil euros. Si una marca quiere a Georgina en su evento tendrá que desembolsar la friolera cantidad de 100 mil euros y hacerse cargo de los desplazamientos de la socialite y de su staff. Sin embargo, los valores aun suben más cuando se trata de ser imagen exclusiva de marcas de moda y de belleza: de 180 a 200 mil euros. Si se trata de una campaña de gran consumo y a gran escala , por menos de 300 mil euros Gio no está disponible.

Netflix: su gran gancho

En los documentos a los que ha tenido acceso este digital queda claro que el gran atractivo de la novia de Ronaldo es Soy Georgina, su documental en Netflix. Su equipo lo pone de relieve y en valor para que quede claro que no estamos hablando de una influencer al uso, sino de un caso único en España. La modelo cuenta con 39 millones de seguidores en Instagram- de hecho es la española con más seguidores en la red y por goleada- y sus stories tienen un alcance medio de 20 millones de cuentas y sus fotos cuentan con números de likes similares. Cifras de quitar el hipo y que hacen de Georgina un caso único dentro de nuevas fronteras.

Georgina Rodríguez en un evento / Gtres

Una influencer a escala global a medias

Aunque es indiscutible su poder de atracción, no menos cierto es que la hispano-argentina tiene alguna dificultad a la hora de captar marcas de gran consumo. Hasta el día de hoy no se le ha podido ver en una campaña publicitaria de una gran maison de moda y esa es quizá su gran asignatura pendiente. A lo que Look ha podido saber, tampoco las cifras reclamadas por el equipo de la influencer son seguidas a rajatabla: “una cosa es lo que pide de buenas a primeras. Por pedir, pide lo que quieras. No siempre le pagan lo que pide y algunas veces ha rebajado esos valores, lo que no quita que aún así sea una de las influencers españolas que más cobra!. No obstante, al igual que Georgina, los números son tozudos y está claro que estamos ante un fenómeno único dentro de nuestras fronteras. Si con la primera temporada del documental se coronó como una de las reinas de Netflix, la segunda vendrá a buen seguro a afianzarlo. No la subestimen. Queda Gio para rato.


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