El pescado es uno de los alimentos más saludables y recomendables para seguir una dieta sana y equilibrado, además de que está delicioso y puede formar parte de una cantidad infinita de platos. Hacer el pescado a la plancha es una de las mejores opciones de cocinado para este alimento, junto con el horno o la cocción, todas ellas muy saludables.
Cuando se cocina siempre se busca lograr platos muy ricos y llenos de sabor a los que sacarles el mayor partido, especialmente cuando se trata de alimentos principales que van a protagonizar el plato. Para llegar a esa perfección hay que tener varias cosas en cuenta, que son las que veremos a continuación.
Consejos para hacer el pescado a la plancha perfecto
- Compra: tienes que empezar por hacer una buena compra, Sin caer en el error de llevarte un pescado cualquiera o una pieza cualquiera. Pide que te pongan lo mejor disponible dentro del pescado que quieras.
- Limpieza: lo mejor es que te lo limpien en la pescadería, ya que sin duda un profesional lo va a hacer mucho mejor que tú. Pide que te guarden las espinas y cabeza ya que te vendrán genial para preparar algún caldo o fumet. Si vas a cocinarlo entero, es mejor que sea una pieza pequeña.
- Sartén: la sartén que vayas a utilizar para hacer el pescado a la plancha también tiene muchísima importancia, y es imprescindible que sea antiadherente, ya que de lo contrario el pescado probablemente se pegará y se partirá cuando le vayas a dar la vuelta. Si no es antiadherente hay un pequeño truco para utilizarla, que es colocar en el fondo papel de horno y cocinar sobre él.
- Secado: antes de poner el pescado en la sartén debes secarlo lo máximo que puedas, ya que cuanto más seco esté, mejor se va a cocinar.
- Cortes: si los filetes, lomos o formato que tengas es demasiado grande y tiene piel, haz un par de cortes para evitar que se contraiga al cocinarlo a altas temperaturas. No solo se queda más pequeño sino que también tendrá una textura gomosa nada agradable.
- Aceite: debes utilizarlo únicamente en el propio pescado, pincelando su superficie, preferiblemente con aceite de oliva. Ponle unas gotitas y extiéndelo bien, con eso será suficiente. Puedes aplicarlo también con spray, también sobre el propio pescado.
- Cocinado: hazlo primero sobre el lado que tiene la piel, cuando la sartén esté bien caliente. Aprovecha mientras se hace por un lado para sazonar por el otro, y cuando la piel esté crujiente (3-4 minutos, depende de la pieza, la piel tendrá un color tostadito pero sin quemarse) dale la vuelta. Por el lado sin piel tarda menos en hacerse, así que ten cuidado para que no se te queme. De aquí ya queda hecho, no hay que darle más vueltas si haces bien estas dos, ni tampoco es recomendable.
- Espátula: utiliza siempre una espátula para darle la vuelta al pescado, que sea lisa y grande para que la pieza no se parta si no cabe.
- Guarnición: una vez hecho el pescado, que te habrá quedado delicioso, toca preparar la guarnición, que ya queda a tu gusto.