Cómo hacer un exfoliante labial casero paso a paso

Tener la piel de los labios cortada es un problema no solo presente en invierno. El sol, el frío de algunas bebidas, o el hecho de sumergirnos en el agua del mar o de la piscina, puede hacer que los labios se resequen e incluso se corten, de modo que vamos a explicaros a continuación cómo hacer un exfoliante labial casero.

Tener un problema de labios agrietados es algo demasiado visible que a nadie le gusta, pero no es solo una cuestión estética. Pensemos en cómo nos quedará cualquier labial que apliquemos, si bien los pigmentos se fijarán inexorablemente entre los pliegues de la piel labial y no solo eso, si tenemos labios agrietados será más fácil que se corten, sangren y nos duelan.

Cómo hacer un exfoliante labial casero

Para resolver el malestar de labios agrietados de una manera delicada pero efectiva,  debemos aplicar un exfoliante labial en nuestra rutina de belleza de vez en cuando, lo que suavizará la epidermis y la libera de las células muertas y las imperfecciones.

En el mercado podemos encontrar productos exfoliantes de todo tipo y con sabor o natural. Sin embargo, también es muy fácil hacer un exfoliante labial con nuestras manos y con algunos ingredientes que serán naturales y que posiblemente, ya tendrás en casa. Por lo tanto, podemos tener nuestro propio exfoliante casero y de este modo lo podremos aplicar cuando queramos y sin gastar una fortuna.

Ingredientes

Los ingredientes para el exfoliante labial casero que necesitas son los siguientes:

-1 cucharada de azúcar granulada (preferiblemente azúcar morena ya que el grano suele ser más grueso)

-1 cucharadita de aceite (el aceite de oliva está bien pero si no tienes puedes usar aceite de coco y argán)

-1/2 cucharadita de miel

-1/2 cucharadita de jugo de limón

Pasos

Para hacer este sencillo, pero eficaz, exfoliante labial casero, necesitarás mezclar todos los ingredientes en un cuenco pequeño, con cuidado de que todo se logra mezclar todo bien.

Después de eso, tomamos una pequeña parte del producto con una espátula, vertimos en las yemas de los dedos y  lo masajeamos  en los labios con movimientos circulares.

Lo dejamos por unos momentos para que el aceite realice su función emoliente y luego lo lavamos con agua tibia. Para un efecto exfoliante más profundo, también podemos ayudar con las cerdas del cepillo de dientes para eliminar los residuos del exfoliante.

También en este caso, el movimiento de la cabeza del cepillo debe ser circular, para separar suavemente las cutículas de los labios. Después de esta operación, seca bien y pasa una capa de manteca de cacao sobre la piel labial de modo que una vez hayas exfoliado los labios puedas completar el cuidado con una buena hidratación. Notarás de inmediato como los labios se ven más uniformes y están más suaves.




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