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¿Cómo invertir en el futuro?

La empresa tecnológica Future Meats inauguró el pasado mes de junio la primera fábrica de carne cultivada del mundo en Rehovot (Israel). Nació con la capacidad de producir 5.000 hamburguesas diarias en su primera fase, pero en la compañía esperan multiplicar rápidamente esa cifra durante los próximos años. Sin tener que sacrificar un solo animal, la tecnología ya permite extraer una pequeña muestra de tejido y fabricar con ella toneladas de una carne libre de grasas saturadas, antibióticos y patógenos.

La producción de esas proteínas, según apunta esta misma empresa, conlleva una reducción de al menos el 93% en las emisiones de gases de efecto invernadero, o del 90% en el consumo de agua, por ejemplo. Y, ojo, porque en relativamente poco tiempo, esta tecnología que hoy parece ciencia ficción puede llegar a convertirse en un elemento más de nuestra vida cotidiana. Y ofrece pistas sobre datos beneficiosos para el medio ambiente: se calcula que, en el año 2030, el coste de producir un kilo de carne cultivada de hamburguesa será inferior al de producirlo mediante el proceso convencional, según la consultora holandesa CE Delf.

El de Future Meats y su carne cultivada en enormes cubas -conocidas como biorreactores- es tan solo un ejemplo de la oleada de enormes cambios y transformaciones que está experimentando nuestro mundo gracias a la innovación. Desde la robótica a la inteligencia artificial pasando por la computación cuántica, el hidrógeno o, incluso, las aplicaciones y los servicios relacionados con la dependencia, prácticamente cada día se conocen nuevos avances.

Otro ejemplo en un territorio que hasta hace poco sonaba a futurista: se espera que el número de satélites que orbitan la Tierra aumente exponencialmente, para pasar de los 3.400 que hay en la actualidad a entre 50.000 y 100.000 satélites en activo a finales de la presente década.

Todo se concreta en cinco grandes megatendencias: la disrupción tecnológica, los cambios en los hábitos de consumo, la salud, el cambio climático y la evolución demográfica. Campos en los que decenas de miles de empresas, a lo largo y ancho de todo el planeta, están invirtiendo ingentes recursos para desarrollar la tecnología y las compañías del mañana.

Y la cuestión que se plantea es: ¿Podemos invertir en este tipo de empresas y sectores con el potencial de revolucionar nuestra forma de vida? Es difícil incluso imaginar lo que hubiera supuesto invertir a finales de los 90 o principios de la década de los años 2000 en empresas como Google o Amazon. Pues un panorama similar a ese es, precisamente, el que pueden brindar estas nuevas megatendencias.

Dada la complejidad y toda la incertidumbre que conllevan este tipo de operaciones, a la hora de invertir es recomendable recurrir a la inversión profesional, bien sea a través de fondos o solicitando asesoramiento en materia de inversión. De todas formas, para conocer más detalles sobre todo este proceso de cambio y transformación, no hay que perderse el último vídeo de Si lo Hubiera Sabido, el canal de actualidad financiera de Mutuactivos.


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