Si tiene un sofá que ha estado almacenado durante un largo período de tiempo, es posible que se haya visto afectado por el moho. En algunas condiciones, se puede desarrollar moho incluso cuando los muebles están en uso. Aquí hay algunos pasos que se deben seguir para asegurarse de que se limpie de manera eficiente para que se vea bien, huela fresco y esté listo para usar.
Paso 1: inspecciona el sofá
Para asegurarse de que conoce el alcance total del daño causado por el moho, debe comenzar por examinarlo. Revisa todas las superficies de los muebles, incluso si el moho solo parece afectar una determinada sección, y recuerda revisar también la parte inferior. Siempre que sea posible, retire las cubiertas antideslizantes para verificar si el moho está creciendo en la superficie debajo.
Además de la vista, preste atención a los aromas producidos por el material, especialmente donde no parece haber moho en la superficie.
Si la etiqueta de su sofá aún está adherida, puede aprovechar esta oportunidad para verificar si describe algún químico que no debe usarse en la limpieza.
Paso 2: preparar
Mueva el mueble afuera, si es posible, para trabajar en él para evitar dejar esporas de moho flotando alrededor de su casa. Esto también le dará al moho la oportunidad de secarse, lo que facilitará su eliminación. Evite trabajar bajo la luz solar directa para evitar que los patrones y / o colores se desvanezcan.
Cuando solo pueda trabajar en el interior, asegúrese de que la habitación esté debidamente ventilada mediante ventanas y extractores. Evite la contaminación cruzada sellando la puerta de la habitación para que las esporas no puedan viajar por su hogar.
Paso 3: paño seco
Después de ponerse una máscara protectora y un guante de goma, debe comenzar limpiando en seco el sofá. Utilice un paño cuando trabaje con muebles de cuero y un cepillo para fregar otros materiales. Limpie suavemente o cepille lejos de usted con un movimiento hacia abajo para evitar el contacto con las esporas. Desecha el trapo cuando el proceso esté completo para evitar contaminar cualquier otra cosa.
Paso 4 – Limpiar
Cuando necesite limpiar un sofá de cuero, combine media taza de agua con media taza de alcohol isopropílico. Humedece un paño limpio con esta mezcla y limpia la zona afectada por el moho. También enjuague regularmente el paño que está utilizando. Luego, deja que el área se seque y verifica si quedan marcas después de terminar. Si no está despejado, repita el proceso y siga limpiando el área relevante con agua limpia.
Para otros tipos de materiales, combine medio cubo de agua con un cuarto de taza de detergente para ropa y un cuarto de taza de alcohol isopropílico. Evite el uso de lejía, ya que esto puede afectar el color del sofá. Humedezca una esponja limpia en la solución y limpie la superficie con un movimiento de secado. Continúe con este proceso hasta que ya no se pueda detectar el moho. Enjuague utilizando el mismo proceso con agua limpia y un paño limpio. Deje que la superficie se seque completamente para evitar que crezca más moho.
En el caso de que el crecimiento de moho sea severo y la repetición de este proceso de limpieza no lo ayude a eliminar el problema, la tapicería puede ser una última opción antes de que tenga que recurrir a reemplazar el sofá por completo.