Probablemente sea mejor saber cómo limpiar el moho negro de las paredes, especialmente cuando generalmente reaparece durante las estaciones húmedas. El moho negro no solo es desagradable, es peligroso para su salud. Cuando estos pequeños microorganismos se transmiten por el aire, ingresan al sistema respiratorio y causan problemas como dificultad para respirar. Para evitar los posibles peligros para la salud que causa el moho, aquí hay algunos pasos para limpiar el moho negro.
Paso 1: evaluar
Asegúrese de que los puntos negros en la pared sean, de hecho, moho negro. Para determinar esto, busque patrones circulares de color verde oscuro. Estos microorganismos tienden a replicarse de forma circular, especialmente cuando todavía están húmedos y viscosos. Cuando se secan, tienden a perder los patrones circulares, pero aún conservan el color negro. En la medida de lo posible, evite tocar el molde y nunca permita que se esparzan por el aire. Una forma de hacerlo es rociarlos con lejía lo antes posible.
Paso 2 – Mezcle la solución de cloro
El blanqueador de cloro es un compuesto tóxico fuerte que emite vapores muy fuertes. Por lo tanto, siempre tenga cuidado al mezclar la solución. Para crear esto, deberá mezclar una taza de lejía en un galón de agua. Asegúrese de usar guantes de goma durante el proceso de mezcla para evitar el contacto con la piel. Agrega un poco de detergente para que la solución sea más efectiva y mezcla muy bien. Coloque un poco en una botella de spray de plástico para aplicar.
Paso 3: rocíe el molde negro
Use un respirador antes de rociar el moho, ya que algunas de las esporas pueden flotar en el aire. Es necesario un respirador porque una máscara contra el polvo puede no filtrar totalmente las esporas peligrosas.
Empiece a rociar cantidades abundantes de la solución sobre el moho negro. Vuelva a llenar la botella rociadora y rocíe una vez más hasta que todos los patrones circulares se hayan empapado. Deje que la solución repose durante unos 15 minutos para que el molde muera por completo.
Paso 4: limpiar las paredes
Cuando se haya erradicado el moho, sumerja una esponja en agua jabonosa y comience a frotar el desastre hasta que se borren todas las manchas negras. Diluya blanqueador de cloro en agua y rocíe la solución en la pared para desinfectar el área por completo. Déjelo actuar unos minutos y limpie la pared con un paño limpio y seco, dejando que se seque.
Paso 5: repintar la pared
Aplique pintura después para darle a la pared un nuevo acabado. Elija cualquier color que coincida con el existente y asegúrese de que sea una pintura a base de agua porque las a base de aceite pueden fomentar más el crecimiento de moho.
Paso 6: deshumidifique la habitación
Asegúrese de que los mohos no regresen asegurándose de controlar la humedad de su hogar. Instale un deshumidificador o asegúrese de que el espacio esté bien ventilado para evitar el crecimiento futuro.