Los morillos son los rieles de hierro horizontales que se utilizan para sostener los troncos en llamas en una chimenea. Con el tiempo, el hollín y las cenizas se acumulan en los morillos que requieren limpieza y mantenimiento. Limpiar los morillos con regularidad ayudará a mantener el aspecto y la integridad de su chimenea. El mantenimiento y la limpieza de los morillos es necesario para todos los propietarios de chimeneas. Debe mantener un horario regular de limpieza que implique la eliminación de cenizas y hollín de su chimenea para evitar cualquier acumulación que la haga parecer descuidada y antiestética.
Paso 1: retire los morillos y limpie la chimenea
Saque los morillos de la chimenea y sáquelos afuera para limpiarlos. Límpielos con un paño viejo para quitar el hollín y luego use un cepillo de alambre para fregar los morillos. Esto completará la limpieza de los morillos. No uses agua. La humedad provocará oxidación y corrosión que eventualmente requerirán su reemplazo. El agua solo debe usarse en el caso de mojar una toalla o paño para frotar un área problemática. Nunca rocíe agua directamente sobre la superficie del andiron.
Paso 2: use aceite vegetal para pulir
Use un trozo de lana de acero humedecido en aceite vegetal para quitar la suciedad y restaurar el brillo de la parrilla de andiron. Trabaje lentamente sobre cada diente de la parrilla, frotando la lana de acero hacia arriba y hacia abajo para aplicar el aceite vegetal generosamente.
Si los morillos están hechos de latón, use un pulidor de latón en lugar de aceite vegetal para pulir el andiron. Use un paño de franela o gamuza cuando aplique el pulimento para latón.
Paso 3: reemplace el Andiron
Barre las cenizas de la chimenea y revisa el conducto para asegurarte de que esté funcionando correctamente antes de devolver los morillos a la chimenea.
Vuelva a colocar el andiron en su lugar una vez que haya completado la limpieza y el pulido. Este proceso debe realizarse varias veces al año, una vez cada trimestre, o con más frecuencia cuando la chimenea está en uso constante. Mantener los morillos limpios y libres de la acumulación de cenizas y hollín ayudará a que la chimenea funcione mejor. También eliminará el potencial de acumulación peligrosa de creosota, que es una causa de incendios domésticos y de chimeneas.
También debe inspeccionar los morillos para determinar si es necesario reemplazarlos o no. Los morillos están hechos con material resistente y duradero, por lo que no debería ser necesario reemplazar las unidades a menos que tengan un defecto de fábrica o del fabricante.