Con el uso diario, un cepillo de pelo acumula residuos de aceites naturales y productos de peinado. Un rápido remojo en vinagre limpia los residuos y prolonga la vida útil de los cepillos y peines.
Materiales:
- Palillo de dientes
- Vinagre blanco destilado
- 16 onzas. vaso de vidrio o plástico
Paso 1: quitar el pelo
Si hay pelos o pelusa atrapados en las cerdas del cepillo, retírelos. Use un palillo de dientes si es necesario para meterse entre las cerdas.
Paso 2: remoje el cepillo de pelo
Coloque el cepillo de pelo en la taza y rellénelo con vinagre blanco destilado para cubrir las cerdas. Deje el cepillo en remojo al menos 15 minutos. Para limpiar un peine, use un recipiente que le permita sumergir completamente el peine en vinagre.
Paso 3: enjuague el cepillo de pelo
Una vez que haya terminado de remojar en vinagre, enjuague el cepillo de pelo con agua tibia. Sacude el exceso de agua. Para peines, enjuague el vinagre y limpie el peine con un paño suave.
Paso 4: seque el cepillo de pelo
Una vez que el cepillo esté limpio y enjuagado, seque el mango con un paño. Coloque el cepillo en un área donde pueda obtener una buena circulación de aire para permitir que las cerdas se sequen naturalmente.