Nadie quiere fregadero limpio de acero inoxidable cuencas, pero esa es una desventaja que viene con la propiedad. El acero inoxidable es un gran producto porque agrega clase a la cocina más aburrida. Muchos electrodomésticos están hechos de acero inoxidable porque requieren muy poco mantenimiento. Su único impedimento es que son caros. Debido a que cuestan tanto, es importante mantenerlos luciendo nuevos y elegantes. El elemento más utilizado en la cocina suele ser el fregadero y puede volverse menos glamoroso en un corto período de tiempo. Se pueden dejar comida en ellos, residuos de jabón durante días y las rayas son bastante comunes. Un fregadero de acero inoxidable limpio es un fregadero feliz. El siguiente artículo le mostrará cómo limpiar correctamente los lavabos de acero inoxidable.
Paso 1 – Remojo inicial
Como cualquier otro producto de acero inoxidable en su hogar, es probable que se ensucien. La lejía es un agente químico muy poderoso que puede eliminar las manchas e iluminar cualquier superficie. El acero inoxidable no es una excepción. Coloque el tapón de drenaje de goma en su lugar a cada lado del fregadero. Póngase las gafas protectoras y la mascarilla, ya que la lejía puede ser muy dañina si se respira. Retire la tapa de la botella de lejía y vierta la lejía en la tapa hasta que esté llena. Coloque el blanqueador en un lado del fregadero y luego repita con el otro lado del fregadero. Abra el agua caliente y llene ambos lados del fregadero hasta que el agua casi llegue a la superficie. Póngase los guantes de látex y empape varias toallas de papel en el agua con lejía y colóquelas a lo largo del borde de acero inoxidable. Tenga cuidado de no dejar que las toallas de papel se caigan al mostrador. Deje que el fregadero y las toallas de papel permanezcan durante dos horas, luego retire las toallas de papel y drene el fregadero.
Paso 2: eliminación de la racha
Las rayas son muy comunes con el acero inoxidable y son difíciles de eliminar incluso si usa lejía. Quitar las rayas es tan fácil como frotarlas con una toalla de papel que contenga un poco de aceite de oliva.
Paso 3: eliminación de residuos aceitosos
El bicarbonato de sodio y el agua caliente pueden eliminar casi cualquier cosa que se te ocurra y el aceite es una de esas cosas. Toma un recipiente con bicarbonato de sodio y espolvoréalo por todo el fregadero. Deje correr el agua caliente y sumerja una toalla de papel en ella y luego escúrrala. Use esta toalla de papel húmeda para fregar el fregadero. Enjuague el bicarbonato de sodio restante del fregadero con agua caliente. Puede usar un cepillo de dientes para entrar en lugares estrechos y áreas de lechada.
Paso 4 – Pulido
Puede limpiar los lavabos de acero inoxidable hasta que parezcan nuevos desde la fábrica. Para hacer esto, usará un simple artículo doméstico común: vinagre. El ácido del vinagre eliminará casi cualquier cosa. Use vinagre blanco o de sidra vertido en un trapo y luego pula el fregadero de acero inoxidable.