El Covid-19, la casa, los niños, el trabajo, la compra… Salimos menos, pero ¿llegas a todo igualmente? pues qué suerte. O eso o es que sabes organizar tu día a día con efectividad. Y gracias a esta planificación puedes ser más productiva. Si no lo consigues, te damos estos consejos.
Planificar es la clave de todo, de manera que si no sabes por dónde empezar y el día te sabe a poco, empieza por ello.
A levantarse antes
Si no llegas a todo, y encima te levantas tarde, mal. Para poder hacer muchas más tareas y de forma más efectiva, el truco: levantarse antes. Al principio te va a costar, y vas a preferir quedarte en la cama, pero a medida que pasen los días descubrirás que has aprovechado más ese día. ¡Y es el objetivo que quieres!
Ejercicio diario
Ves por fases. Si te levantas antes, puedes empezar el día con deporte. O bien lo haces en casa antes de trabajar, o bien sales a correr y luego ya te cambias y te pones con otras tareas. Otra caso es, si debes ir a trabajar a la oficina, entonces, ir al gym antes y así ya tienes la primera tarea del día cumplida.
Organiza tu agenda
A veces, no rendir tiene que ver en no planificar bien. Para ser más productiva, necesitas una agenda fijo. Da igual cómo, si es electrónica, si la miras por el móvil o bien de papel.
Desde Llibelle nos dan algunos consejos para organizar la agenda diaria:
- Escribe de forma concreta y esquemática. El formato lista es perfecto para ver de un simple vistazo las tareas a las que te enfrentas cada día.
- Tacha o usa algún icono para marcar las cosas que ya están terminadas. De esta forma te motivarás viendo que cada vez quedan menos tareas para finalizar tus labores.
- También comentan que es más factible usar distintos colores para diferenciar. Si tienes tareas de distintos departamentos o de distintos clientes, por ejemplo, es recomendable poder distinguirlos para evitar confusiones.
- Y es importante diferenciar los temas personales de los profesionales. Usa una línea en el espacio dedicado a tu día que separe estos dos tipos de tareas o un color concreto para las cosas personales.
- A su vez, ya puedes marcar las tareas más importantes o urgentes de alguna forma llamativa. De esta manera sabrás que no pueden ser aplazadas.
¿Tiempo para limpiar?
Es complicado en el día a día, pero necesitas al menos 30 minutos (que no es tampoco mucho) para hacer lo básico. Suelos, baños y quitar el polvo. El resto de cosas las puedes ir haciendo a diario en 10 minutos y luego una vez a la semana para hacerlo más a fondo.
¿Cuándo hacemos la compra?
Una manera de ganar tiempo con la compra es planificar antes los menús semanales que tocan. Hacer una compra grande cada dos semanas en fin de semana o bien hacerla online porque así ganamos tiempo.
Otra manera de que organizar tu día a día para que sea más productivo es comprar de paso. Es decir, si nos movemos y vamos al trabajo, comprar en el camino de vuelta, así ya tienes la compra hecha.
Decir no a partir de una hora
Debemos fijarnos un horario de trabajo y a partir de esa hora, decir no. No estamos, hemos acabado, desconectamos móviles o simplemente no contestar a no ser que sea algo de absoluta urgencia, si no, lo dejaremos para el día siguiente. ¡No se acaba el mundo!
Máxima concentración
Cuando estés con tu tarea, debes mostrar la máxima concentración y no despistarte. Si no es cuando el día se eterniza. Esto pasa cuando atendemos llamadas que no tocan, miramos las redes sociales, hacemos reuniones interminables, o pasamos mucho tiempo delante del ordenador sin avanzar.
¿Sabes qué es delegar?
No somos robots, de manera que tampoco podemos hacer todas las tareas del mundo. Así que aprende ya a delegar, a que otra persona haga la compra, otra que haga gestiones que no requieren de tu persona, y hasta delegar parte de tu trabajo para no ir tan cargada de cosas.
Un repaso al día siguiente la noche anterior
Esto es algo que suelen hacer las personas productivas. Así que copia. Y tampoco es ningún secreto. Se trata de planificar cómo será el día siguiente (anotando los posibles imprevistos, claro) la noche o tarde antes. No te llegará a más de 15 minutos poder gestionar, preparar el desayuno, la ropa y así poder descansar más y mejor. No te vayas a acostar tarde pues el día siguiente será un desastre.
Una tarde para las cosas pendientes
Son aquellas cosas que se quedan ahí y nunca hacemos. Nuestra mente piensa en ello y no nos deja avanzar bien en las tareas diarias. Destina una tarde a esas cosas que deben hacerse sí o sí, y sácatelas de encima cuanto antes.