Un piso laminado bien instalado proporcionará una superficie plana, nivelada y lisa en su hogar. Desafortunadamente, algo como un derrame de adhesivo antiestético, incluso una pequeña cantidad, puede ser suficiente para arruinar el aspecto de su hermoso piso laminado.
Afortunadamente, incluso si el pegamento se ha secado, con un poco de esfuerzo, estos métodos limpiarán el adhesivo sin dañar sus pisos.
1. Quitaesmalte de uñas
Si solo hay pequeñas manchas de pegamento en su piso laminado, esta puede ser una buena solución rápida. Frote una pequeña cantidad de quitaesmalte en un paño y frote suavemente el adhesivo. El líquido y el roce ablandarán el adhesivo y permitirán que se desprenda fácilmente.
Advertencia: el uso de un quitaesmalte de uñas a base de acetona será aún más duro con los adhesivos, pero tenga en cuenta que dicho solvente también irá acompañado de fuertes vapores.
2. Disolventes o diluyentes pesados
Eliminar grandes áreas de pegamento requiere algo más agresivo. Los alcoholes minerales, los disolventes de pintura o incluso los líquidos más ligeros son capaces de eliminar los adhesivos secos.
Remoje un paño limpio en el líquido y extiéndalo sobre el adhesivo. Deje actuar durante varios minutos para que el líquido penetre en el pegamento.
Retire el paño y raspe el adhesivo con un raspador de pintura. En este punto, los productos químicos han hecho la mayor parte del trabajo, por lo que solo necesita raspar ligeramente la superficie. Ser demasiado contundente con el raspador de pintura puede dañar el laminado debajo del adhesivo.
Repita este procedimiento varias veces si es necesario. Recuerde que la parte de raspado del proceso debe ser suave. Si necesita raspar con fuerza, es hora de volver a aplicar más disolvente y esperar.
Una vez que se haya eliminado todo el adhesivo, limpie el área con un paño limpio y seco para eliminar lo último del solvente.
Advertencia: Todas estas sustancias desprenden vapores fuertes y son inflamables. Mantenga su habitación bien ventilada y evite la presencia de llamas abiertas cuando use cualquiera de estos para quitar el pegamento.
3. Plancha y tela
Lo que hace que los dos métodos anteriores sean tan efectivos es que ambos suavizan el pegamento y lo hacen más manejable en lugar de simplemente tratar de eliminarlo o erradicarlo por completo.
Colocar un paño húmedo sobre el adhesivo y aplicar una plancha caliente en la parte superior del paño es otra forma de suavizar el pegamento con vapor. Aún necesitarás limpiar o raspar físicamente el área para eliminarlo todo, pero el calor de la plancha es una opción rápida que no involucra químicos agresivos.
Advertencia: Si le preocupa que su piso laminado resista el calor de su plancha, incluso con el paño húmedo en el medio, no pruebe este método. Las otras opciones funcionarán, solo tardarán un poco más.
4. Cuchilla de afeitar
Si el adhesivo que está intentando quitar es superpegamento específicamente, la forma más fácil de quitarlo es usando una hoja de afeitar de una sola cara. Desliza la cuchilla entre el pegamento y el piso y retira con cuidado la mayor cantidad posible de pegamento. Una vez que la cantidad restante se haya reducido a un pequeño residuo, use quitaesmalte de uñas según las instrucciones para quitar todo.
5. Hielo seco
A veces, la razón por la que el pegamento cae accidentalmente en sus superficies es porque es pegamento para alfombras que está usando intencionalmente para sus áreas alfombradas.
El pegamento para alfombras es único y los adhesivos para alfombras más antiguos pueden ser particularmente difíciles de quitar de los pisos laminados. La solución más sencilla es poner hielo seco en el pegamento de la alfombra. Ponlo en una bandeja de metal encima del pegamento y déjalo unos minutos.
A diferencia de las técnicas anteriores que ablandan el pegamento, esto congelará el pegamento sólido y lo hará muy quebradizo. Podrá rasparlo suavemente después de quitar la bandeja. Si no puede obtenerlo todo, repita el procedimiento hasta que lo haya eliminado todo. Limpia cualquier residuo con tu solvente.
Advertencia: el hielo seco es dañino cuando está en contacto directo con la piel. Asegúrese de usar guantes resistentes antes de intentar manipular hielo seco.