La masilla de látex es un material muy útil por muchas razones. Es resistente al agua y fácil de instalar. Tiende a quedarse donde lo pones. Sin embargo, esto puede ser un problema si necesita reemplazarlo. Trabajar en masilla de látex es complicado y sacarlo todo de una superficie puede ser difícil, especialmente si está trabajando en una superficie rugosa como el ladrillo. Sin embargo, si utiliza las estrategias adecuadas, puede sellarse incluso en las superficies más difíciles.
Paso 1: ablandar la masilla
Use su secador de pelo en la masilla que planea quitar durante un período de tiempo decente, pero no en una sección continuamente. Esto ablandará la masilla y facilitará su remoción. En el caso de que ya tenga una pistola de calor, debería usarla en su lugar.
Alternativamente, puede usar un quitaesmalte para suavizar el sellador. Esto implica comprar un removedor de masilla y es mucho más lento. Si elige este método, debe planear aplicar el removedor de masilla, luego dejarlo reposar durante la noche mientras hace su trabajo.
Cualquiera que sea el método que elija, ablandará la masilla lo suficiente como para que pueda trabajar en ella.
Paso 2 – Retire las piezas grandes
Una vez que el sellador esté lo suficientemente suave como para trabajar, use un cuchillo para quitarlo. Desliza el cuchillo entre la masilla y la pared, y luego sepáralo. Haga esto en ambos bordes del sello de masilla. Una vez que la masilla se haya cortado de la pared en ambos lados, debería poder sacarla completamente. Haga esto lo más lentamente posible, ya que cuanta más fuerza use, más probabilidades tendrá de cometer un error. Puede usar una navaja o cualquier herramienta especial para raspar en lugar de un cuchillo.
Desafortunadamente, es probable que haya trozos de masilla que sean demasiado pequeños para cortarlos sin dañar la superficie circundante. No intente rasparlos.
Paso 3 – Retire las piezas pequeñas
Una vez que hayas quitado todo lo que puedas con tu herramienta de raspado o corte, humedece una esponja y úsala para limpiar el área con cualquier resto de sellador. Enjuaga la esponja con regularidad mientras trabajas para quitarle los fragmentos de masilla.
Una vez que haya eliminado los fragmentos sueltos, aplique alcohol isopropílico en las áreas que aún tengan masilla. Deje reposar el alcohol isopropílico durante varios minutos y vigílelo con atención, ya que es inflamable. Durante este tiempo, el alcohol hará que la masilla se hinche y se desprenda de los ladrillos.
Paso 4 – Termine el trabajo
Una vez que el alcohol isopropílico haga su trabajo, debería poder quitar el sellador restante. Vuelve a sacar la esponja y limpia los fragmentos que hayan quedado. Enjuague la esponja con frecuencia y asegúrese de limpiar todas las áreas que hayan tenido alcohol.