No siempre tenemos claro que qué tipo de piel tenemos. Es importante cómo saber que una crema no va bien para tu tipo de piel.
Más que nada porque la piel va mutando al paso del tiempo y por diversas circunstancias puede ser que se pase de una húmeda a seca y nuestras preferencias son distintas.
Irritabilidad
Cuando una crema no va bien para tu tipo de piel suelen salir escamas, rojeces y la piel irritada. Por eso se recomienda que antes de aplicar una crema se ponga en la parte del brazo un poco a modo de prueba para evitar precisamente todo ello. Si al día siguiente no hay rojeces o bien otras reacciones, entonces la crema puede ser buena para tu rostro.
Picor
No solamente hay rojeces, sino que también notamos cierto picor. Este suele ser el signo más importante que nos está diciendo que esta crema no es para nosotros. El picor suele pasar al paso de las horas especialmente si ya no nos aplicamos más la crema que nos lo produce.
Estudio profundo de la piel
Como hemos destacado arriba, aunque toda la vida hayamos tenido la piel más bien húmeda, un embarazo o bien otro tema hormonal nos la ha convertido en seca. Es importante realizar un estudio profundo de la piel para saber cómo la tenemos en ese momento. Podemos preguntar a quien nos venda la crema, la esteticista y también el dermatólogo si no estamos seguros.
Primero, hidratación
Las personas con pieles algo resecas, castigadas y también muy sensibles pueden tener rojeces y alergias a muchas cremas. Pero en la gran parte de los casos es debido a que las pieles no están hidratadas del todo. De manera que antes de hacer un tratamiento capilar, es necesario estar durante un tiempo hidratando bien la piel para que la podamos reparar primero.
Cambios de pigmentación
Lo normal es una crema no provoque cambios de pigmentación en la piel. Si no hay malestar ni nos pica, pero sí hay algunas rojeces y la piel va variando de color, esto significa que algo no va bien y que la crema no es la indicada para nosotros.