A la hora de imaginar cómo será el mundo en el año 3.000, uno de los aspectos más cuestionados es la educación del futuro. Lo cierto es que en los próximos años Internet convertirá los colegios en entornos interactivos, que darán un giro de 180º a los métodos de aprendizaje tradicionales.
¿Cómo será la escuela del futuro?
Una de las principales teorías que manejan los expertos en la actualidad es que en la escuela del futuro no habrá clases magistrales. Los profesores solo tendrán un papel: guiar a los alumnos a través de su propio proceso de aprendizaje.
Una de las principales críticas hacia el modelo educativo en la actualidad es que no responde de manera precisa a las necesidades de cada niño. Pues bien, en un futuro el currículo se personalizará a las necesidades concretas de cada alumno, tomando en cuenta sus habilidades, fortalezas y debilidades.
Aparecerán metodologías innovadoras como el conocido flipped classroom. ¿En qué consiste? Son los propios alumnos quienes explican las clases y hacen una exposición en el aula. En este caso, el profesor se limita a hacer una labor de orientación y acompañamiento. Un sistema que permitirá que gran parte del trabajo se desarrolle en casa, de forma que cada alumno pueda seguir su propio ritmo.
Como resulta lógico, la principal fuente del saber será Internet. Además, el inglés se convertirá en el idioma global de la enseñanza en todo el mundo.
En la educación del futuro las relaciones sociales se reducirán al mínimo. Hasta hace no muchos años, los niños pasan tiempo en la calle en compañía de sus amigos. Sin embargo, ahora están más tiempo en casa, e incluso tienen su propia agenda de actividades extraescolares. Este es un fenómeno imparable, que irá a más en unos años.
Source link