La covid-19 mantiene aún cerradas las fronteras, así que todo apunta a que los próximos meses va a tocar disfrutar de destinos más cercanos y probablemente con estancias más largas. “Quizás a final del verano se empiece a abrir el turismo regional, Europa en nuestro caso”, aventura Gloria Guevara, presidenta y CEO del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC, en sus siglas en inglés). Una especie de reinterpretación de las rutinas vacacionales de aquellas familias de las décadas de los sesenta y los setenta, que cargaban el Seat para pasar agosto en la casa del pueblo o en el apartamento de la costa. Solo que ahora contamos con más información, oferta y posibilidades para disfrutar de la riqueza cultural, gastronómica, natural y patrimonial de España y Europa. Pero la forma de llegar hasta nuestro destino y de descubrirlo va a cambiar, al menos temporalmente.
1. Cómo nos moveremos
Más coche, test y reservas flexibles
El Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC) diferencia dos fases en la recuperación de la normalidad viajera: antes y después de que haya una vacuna contra la covid-19. En la primera, viajaremos conviviendo con el virus, nos desplazaremos probablemente menos (sobre todo, por negocios) y con todas las precauciones para evitar contagios. Pero seguiremos viajando. En el corto plazo, el coche va a ser el transporte estrella y, cuando empiece a abrirse el tránsito aéreo (Lufthansa ya ha anunciado un vuelo Alemania-Mallorca desde junio y Ryanair que reanudará el 40% de sus operaciones en julio), los aeropuertos deberán tener implementadas medidas sanitarias. Aena quiere limitar el acceso de acompañantes al aeropuerto y los asientos en las zonas de espera.
El WTTC trabaja en proyectos piloto en los de Atenas, Emiratos Árabes y Singapur, con test a pasajeros, apps para rastrear dónde han estado los últimos 14 días o tomas de temperatura. “Se añadirán a las que ya tenemos de seguridad”, dice su presidenta Gloria Guevara. “Los tiempos de espera y los trámites en los controles serán más largos”, asumían en una charla en Instagram los arquitectos Carlos Lamela (autor de la T-4) y Jesús Hernández. Ambos abogan por tecnología que “evite que toquemos las cosas”, como escáneres que no requieran sacar los líquidos del equipaje de mano o descalzarse.
En el avión, los geles hidroalcohólicos estarán a la orden del día. Para aumentar la distancia física, easyJet estudia la posibilidad de dejar libre el asiento central como medida provisional —algo que la Comisión Europea no exige—. Los protocolos de desinfección se intensificarán, se eliminarán la mayoría de los servicios a bordo y el personal de vuelo se someterá a test y llevará mascarillas; Lufthansa, American Airlines, Vueling, Iberia o KLM / Air France recuerdan a los pasajeros que también han de usarlas, y que hay que traerlas de casa. Esta última aerolínea se dirige así a sus viajeros: “KLM quiere echarle una mano incluyendo de forma temporal la opción de cambiar su billete sin gastos”. Compañías aéreas y navieras están flexibilizando como nunca el cambio de billete para que el potencial turista pierda el miedo a hacer una reserva. TAP Air Portugal reembolsará el 100% del billete en un vale válido durante un año, y LATAM Airlines permite reprogramar fecha sin coste hasta el 31 de diciembre. Celestyal Cruises, que suspende sus cruceros hasta el 29 de junio, ofrece a los afectados un crédito del 120% para canjear hasta finales de 2021, y Silversea deja cancelar hasta 48 horas antes sus salidas programadas hasta el 31 de diciembre y utilizar el 100% del importe en los dos años siguientes.
2. Sectores en alza
La Gevela, casa rural de alquiler íntegro para 12 personas en Albalate de Zorita (Guadalajara), tiene reservas a partir de junio. Y como esta hay cada vez más. Aire libre, naturaleza, turismo activo, sin aglomeraciones. Los apartamentos o casas rurales de alquiler completo se perfilan como una excelente opción para el verano, según observan en el portal Rusticae, que espera que la ocupación en sus alojamientos supere el 70% a partir del 15 de julio. “La gente busca casas con piscina en las que disfrutar en familia sin compartir zonas comunes”, incide Henar Gómez, responsable de comunicación de Clubrural, que ha visto doblar el número de solicitudes en su web desde el 28 de abril. Junto al turismo rural despuntan como sectores al alza las caravanas y autocaravanas para viajar, como detecta la plataforma de alquiler Indie Campers. Lo mismo sucede con los apartamentos turísticos. “Tenemos reservas de estancias más largas (más de cuatro semanas) y más cerca de los lugares de residencia”, cuentan en Airbnb.
3. Dónde nos alojaremos
Tecnología y experiencias
Los hoteles pueden abrir, excepto sus zonas comunes, desde el 11 de mayo en los territorios que hayan pasado a la fase 1 de la desescalada. Pero, salvo alguna excepción, ninguno lo ha hecho. “Si las cadenas que tienen hoteles de guardia, que alojan a personal sanitario o mayores, abren mañana, sus clientes pueden tener la garantía de que estarán libres de covid-19”, subraya Gloria Guevara. Es el caso de NH, Meliá o Room Mate. Algunas de las medidas compartidas son el mantenimiento de la distancia física, eliminación de la decoración y elementos no necesarios, protocolos especiales de limpieza, desinfección y ventilación. Tanto Meliá (con Bureau Veritas) como NH (con SGS) han recurrido a auditores externos para validar sus protocolos.
- Cuando reabran al público general (aún no tienen fecha), los Room Mate recibirán a los roomies, como llaman a sus huéspedes, con un termómetro, un kit sanitario (mascarilla, guantes y gel hidroalcohólico) de uso obligatorio y felpudos con una solución de agua y lejía para que zapatos y ruedas de maletas entren limpios. Las recepciones lucirán mamparas de metacrilato de diseño y marcas de distancia de seguridad en el suelo. “Es nuestra responsabilidad restaurar la tranquilidad y confianza en el turismo”, enfatiza su fundador y presidente, Kike Sarasola. El bufé del desayuno desaparece en una primera fase (se llevará a la habitación), se servirá a la carta en una segunda en las zonas comunes y en una tercera se hará por turnos, minimizando el uso de mantelería, y con guantes.
- Los alojamientos Meliá se apoyarán en la tecnología para la limpieza (ionizadores, luz ultravioleta, pulseras contadoras de lavado de manos) y para interactuar con el cliente (check-in online, e-mail o pantallas para la carta de bienvenida, las facturas, la información general y de eventos o los menús). Los espacios para reuniones se podrán conocer virtualmente y no con visita física, y en la piscina se establecerá un servicio de comunicación digital “pulsa y voy” para controlar el aforo.
- Los huéspedes de NH podrán acceder a FastPass (la combinación de tres servicios digitales: online check-in, choose your room y online check-out) a través de una aplicación, desde la que también encargarán el desayuno o los productos del minibar, temporalmente eliminado. “Esta crisis va a ser un enorme laboratorio en el que ensayar tecnologías que ya llevan tiempo en el mercado”, señala Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero.
- Paradores es consciente de que una de sus principales ventajas es la ubicación de sus alojamientos, en lugares generalmente no masificados, muchos en la España interior, cerca o dentro de parques naturales. A ellos acudirá, cuando abran, “un público muy fiel”, según destaca la compañía, que valorará las mamparas de distanciamiento, el mayor espacio entre mesas y la desinfección con viricidas. Y, sobre todo, la experiencia. Rusticae ha preguntado a sus hoteles por experiencias pensadas para sus futuros huéspedes. Hostería de Guara, en Huesca, ha elaborado jabones con las flores de su jardín de regalo. El Hotel del Sitjar, en Teruel, programa catas de aceite gratuitas para quienes reserven de mayo a julio. El Caserío Montehermoso, en Álava, ofrecerá meriendas campestres, baños de bosque guiados e inmersiones en sus jardines en ofuros (bañeras de madera tradicionales de Japón que se calientan con estufas de leña).
4. Dónde comeremos
Gel hidroalcohólico, uno más a la mesa
Lunes 11 de mayo en Murcia, 26 grados, un sol radiante. Todas las terrazas de la plaza de las Flores están llenas. “Tenemos reservas desde hace semanas”, revela José María Rubiales, propietario de la del Parlamento Andaluz, con su aforo actual de cuatro mesas completo (el 50% de su capacidad, como establece el plan del Gobierno en la fase 1). Sus tres trabajadores llevan guantes y mascarilla, se sirve el vinagre y el aceite en monodosis, la carta está impresa en el mantel, han establecido turnos de una hora para comer o picar algo (los grupos no pueden superar las 10 personas) y limpieza cuando un cliente se levanta y antes de que se siente el siguiente, además de ofrecer gel hidroalcohólico. Y a pesar de esta nueva y extraña normalidad, mucha alegría. “Había ganas”, confiesa Rubiales. Dueño de varios locales, cuando los tuvo que cerrar al decretarse el estado de alarma recurrió a hacer comida para recoger y para entregar a domicilio. El take away y el delivery han sido válvula de escape para muchos y serán tendencia. Junto con el prepago: la campaña Salvemos nuestros restaurantes de eltenedor.es, con casi 1.900 establecimientos participantes, lleva recaudados más de 350.000 euros en cupones de reserva que el cliente paga por adelantado a la espera de que abra su restaurante. Más del 40% de consumidores de esta plataforma encuestados dijeron que volverán a sus restaurantes cuando reabran, según informa su director de marketing, Abraham Martín.
El sector de la restauración también va a apostar por la digitalización (por ejemplo, de la carta o del pago) para tocar lo menos posible. “Las mesas, además de separarse, han de desnudarse y volver a vestirse cuando el comensal se siente”, recomendaba Abel Valverde, jefe de sala del Santceloni, en una conferencia online sobre la nueva normalidad en hostelería organizado por la Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España y Aplus GastroMarketing. “El nuevo lujo va a ser la seguridad”, terciaba Diego Sandoval, jefe de sala de Coque. “Los bufés tenderán a porciones más individuales, a ser más gastronómicos y al show- cooking o cocina en directo”, opinaba Peio Cruz, chef ejecutivo de Unilever Food Solutions.
En la fase 2, a partir del 25 de mayo en las provincias que ya están en fase 1, se podrá consumir también dentro de los locales, con servicio de mesa, no de barra, y la mitad del aforo. Muchos esperan a esa fecha para abrir. Otros, al 28 de junio, donde, si todo va bien, se completará la desescalada y nos podremos mover entre provincias. Es cuando los restaurantes gastronómicos se plantean empezar. “Manejamos varios escenarios. El más optimista sitúa nuestra vuelta a finales de junio, y el más pesimista, a enero o febrero”, admitía en la misma cumbre digital Jesús Sánchez, chef del Cenador de Amós.
5. Experimentar Sevilla
Sevilla se ha propuesto atraer viajeros anunciándose como ciudad segura, trufada de espacios abiertos. Es de las pocas grandes ciudades que ya trabajan en un plan turístico postconfinamiento. El resultado se llama Plan 8 Impacto Turismo Sevilla. Cuenta con ocho ejes estratégicos, la idea es que comience a implementarse el 8 de junio, tendrá vigencia hasta 2021 y se está diseñando con expertos y mesas de trabajo. A tenor de sus aportaciones, los visitantes se encontrarán este verano con varias rutas de tapas, que ayudarán a crear flujos de turistas por toda su geografía urbana y no solo por los típicos puntos “calientes”. También con el aprovechamiento del río Guadalquivir para el desarrollo de acontecimientos y eventos culturales al aire libre. Habrá actividades lúdicas, culturales y deportivas en calles, espacios públicos y zonas peatonales de la capital andaluza. Y se apuesta por el soporte digital (pulsera o tarjeta) para informar y gestionar pagos de servicios y por la movilidad sostenible. Además de su interés por fomentar el llamado turismo MICE o profesional.
6. Qué podemos ver y hacer
Aforos controlados, cultura al aire libre
El 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, pero no pinta que se vayan a poder visitar presencialmente casi ninguno, salvo excepciones como el Centro Botín en Santander, en marcha desde el 12 de mayo. Ya pueden abrir los de los territorios en fase 1, con un 30% de su aforo, sin audioguías y guardando dos metros de distancia. Pero la mayoría pospone su vuelta a finales de mayo o principios de junio. Mientras, trabajan en la guía de buenas prácticas marcadas por el Instituto para la Calidad Turística (ICTE), que dicta, entre otras medidas, el fomento de la venta online de entradas, el pago con tarjeta, el uso de auriculares del cliente o desechables cuando se utilicen audioguías, o el control de la distancia física en salas y zonas de paso.
A partir del 25 de mayo, y en las provincias que alcancen la fase 2, se permitirán visitas a monumentos, instalaciones culturales o salas de exposiciones, eso sí, con un tercio de su aforo; y podrán celebrarse espectáculos en espacios cerrados con menos de 50 asistentes. Y con esa misma capacidad del 30% podrán abrir teatros (presumiblemente no lo harán hasta septiembre, en bloque, y con el 100% de su aforo), auditorios y cines. Estos últimos esperarán a que entre más el verano, o incluso a que en julio lleguen películas muy esperadas, como Tenet (lo último de Christopher Nolan) o la Mulán de carne y hueso, para aprovechar su tirón comercial. Las discotecas tendrán que esperar hasta el 8 de junio (o la fase 3). Funcionarán al 30% de su aforo y con medidas higiénico-sanitarias, como “arcos nebulizadores, alfombrillas con desinfectante o control de temperatura con cámaras termográficas”, enumera David de las Heras, director de Teatro Kapital, en Madrid. Ellos facilitarán guantes y mascarillas a sus clientes.
Otra cosa son los eventos al aire libre, de hasta 200 personas (sentadas) en fase 1 y de 400 (también sentadas) en la 2. El Festival de Teatro Clásico de Almagro cuenta con espacios abiertos y cerrados, y esa versatilidad probablemente le permita abrir el telón en julio, según declaraba a la cadena SER su director, Ignacio García. “La intención es celebrar una edición más reducida del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida este agosto”, aventura su director, Jesús Cimarro.
Claves del nuevo escenario
- A medida que se abra el tráfico aéreo, aeropuertos y aviones añadirán nuevas normas sanitarias, como controles de temperatura o el uso de mascarillas para la tripulación y el pasaje.
- Las compañías aéreas y las navieras están modificando sus políticas de cancelación de billetes para hacerlas mucho más flexibles y animar a los viajeros a reservar.
- Las cadenas hoteleras no solo trabajan en las políticas de desinfección de sus instalaciones; otra de sus claves será incorporar nuevas tecnologías, como el check-in online, para proteger las distancias.
- La covid-19 ha convertido el take away, el delivery y el prepago de menús en tendencias al alza en el sector de la hostelería, que también apuesta por la digitalización.
- Los museos trabajan en la guía de buenas prácticas del Instituto de Calidad Turística, que fomenta la venta online de entradas, el uso de auriculares desechables en las audioguías y el control de la distancia física en las salas.
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