Los anticelulíticos son tratamientos muy útiles y beneficiosos para la piel, un recurso excelente para combatir la celulitis con eficacia. Si quieres saber cómo utilizar un anticelulítico, sigue leyendo y toma nota de las claves para hacerlo correctamente.
Aunque los anticelulíticos sean muy eficaces, es muy importante compaginarlos con un estilo de vida saludable, o poco podrán hacer por mejorar tu piel.
Consejos para utilizar un anticelulítico
- Antes de la aplicación, prepara la piel para que el producto se absorba de manera correcta. Realiza una buena exfoliación para que la piel esté impecable, hazlo preferiblemente en la ducha y con un guante de crin.
- Después de la ducha, debes aplicar el anticelulítico en las zonas más problemáticas.
- Al utilizar un anticelulítico, usa las dos manos, con los pulgares juntos e inmóviles para que los demás dedos se desplacen hacia ellos.
- Los movimientos durante el masaje de aplicación deben ser circulares, y siempre de abajo hacia arriba. Aplica la fuerza en los movimientos ascendentes pero hazlo con mucha suavidad en los descendentes.
- Empieza por los tobillos y ve subiendo hasta los muslos.
- En la zona del abdomen extiende las palmas de las manos y empieza desde la parte inferior hasta llegar al pecho, sin olvidarte de cintura y laterales.
- En los brazos debes extender bien el producto en movimientos lineales y sin retorno, desde la muñeca hasta el hombro.
- Si también te lo aplicas en los glúteos, empieza también por la parte inferior y ejerce presión suavemente.