WASHINGTON DC — El dinero que el presidente Joe Biden ha pedido al Congreso que apruebe para Ucrania está diseñado para ayudar con una variedad de necesidades: equipo militar para la lucha inmediata, ayuda económica para el futuro y mucho más.
En total, Biden busca 33,000 millones de dólares. Aquí hay un vistazo a cómo la Casa Blanca dice que se usaría dicha ayuda:
ARMAS
El presidente solicita 20,400 millones de dólares para mantener el flujo de armas y municiones para los ucranianos que defienden Kiev y para reforzar las defensas en los países vecinos. Ese dinero pagaría artillería adicional, vehículos blindados y capacidades antiblindaje y antiaérea, que según la Casa Blanca podrían continuar moviéndose hacia Ucrania sin interrupciones.
El paquete también permitiría mayores capacidades cibernéticas y sistemas avanzados de defensa aérea en Ucrania, y un mayor apoyo de inteligencia. La aprobación significaría más dinero para limpiar minas terrestres y artefactos explosivos improvisados, dice la Casa Blanca, y permitiría al gobierno ucraniano abordar mejor las amenazas relacionadas con materiales químicos, biológicos, radiológicos y nucleares.
Además, el dinero busca apoyar el despliegue de tropas estadounidenses en territorio de la OTAN, cubriendo los costos de transporte y equipo del personal estadounidense, servicio temporal, pago especial, transporte aéreo y apoyo médico.
SERVICIOS BÁSICOS DEL GOBIERNO UCRANIANO
Unos 8,500 millones de dólares en el paquete están destinados a la asistencia económica para ayudar al gobierno de Ucrania a responder a la crisis inmediata de la guerra y continuar brindando servicios básicos a su pueblo. Eso garantizaría que el gobierno pueda seguir satisfaciendo las necesidades mínimas de alimentos, energía y atención médica a medida que las empresas del país cierran y la economía se contrae, lo que provoca una fuerte caída de los ingresos fiscales, dice la Casa Blanca.
El dinero permitiría a la compañía energética estatal de Ucrania realizar compras de gas natural y apoyaría a los agronegocios durante la cosecha de otoño. También busca combatir la desinformación y la propaganda de las que la Casa Blanca dice que Rusia es responsable, mientras apoya a los periodistas, defiende la libertad de expresión y ayuda a responsabilizar a las fuerzas rusas por violaciones de derechos humanos.
ESFUERZOS ALIMENTARIOS GLOBALES
La propuesta pide 3,000 millones de dólares para alimentos y programas humanitarios en todo el mundo y busca proteger a otros países de las crisis de precios causadas por problemas relacionados con la guerra en la cadena de suministro mundial. Eso significa proporcionar trigo y harina a las naciones en desarrollo afectadas por la invasión rusa de Ucrania, dice la Casa Blanca, así como dinero para los sistemas agrícolas en esos lugares.
La ayuda también compraría suministros médicos, mantas térmicas, botiquines de emergencia, agua potable y materiales de refugio para los ucranianos desplazados. También cuenta con apoyo financiero para capacitación laboral, asesoramiento sobre traumas y financiamiento para distritos escolares en EEUU que están educando a los ucranianos que vienen al país.
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PRODUCCIÓN DOMÉSTICA
La solicitud del presidente tiene $500 millones adicionales para impulsar la producción estadounidense de cultivos nacionales que han escaseado debido a la guerra, como el trigo y la soja. Tasas más altas de préstamos e incentivos ayudarían a garantizar un mayor acceso al crédito y menos riesgos para los agricultores, al mismo tiempo que podrían reducir los costos para los consumidores estadounidenses, según la Casa Blanca.
La propuesta también buscaría usar la Ley de Producción de Defensa para expandir la producción nacional de minerales críticos, incluidos materiales para usar en productos terminados como sistemas de defensa y automóviles, otro paso diseñado para aliviar los precios de EEUU.
Y la solicitud busca más dinero para hacer cumplir las sanciones de EEUU contra Rusia y las personas por acciones relacionadas con la guerra.
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