El Papa Francisco, el primer pontífice jesuita y originario de América Latina, falleció este lunes 21 de abril de 2025, Lunes de Pascua, a los 88 años de edad, después de más de doce años de pontificado; ante ello, el Superior General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, dirigió un mensaje a todos los miembros de la orden en el que expresó el dolor compartido por su partida, así como la gratitud por su vida y legado.
“La Compañía de Jesús comparte el dolor de todo el pueblo de Dios (…) al final de la vida terrena del Papa Francisco. Lo hace con profundo sentimiento y con la serenidad que nace de la firme esperanza en la resurrección“, escribió Sosa.
El también conocido como Jorge Mario Bergoglio fue recordado por Sosa como un hermano dentro de la “mínima Compañía de Jesús”, y como una figura clave en la aplicación del Concilio Vaticano II.
“Estamos desconcertados por su partida, sin embargo, brota espontáneamente de nuestro corazón un profundo sentimiento de gratitud a Dios Padre (…) por tanto, bien recibido a través del servicio de toda una vida”, añadió.
Arturo Sosa subrayó la atención que el Papa Francisco mostró frente a los desafíos contemporáneos, destacando su compromiso con la justicia social y la paz.
Sus extraordinarias encíclicas Laudato Si’ y Fratelli tutti revelan no solo un análisis lúcido del estado de la humanidad, sino que, a la luz del Evangelio, también ofrecen maneras de eliminar las causas de tanta injusticia y promover la reconciliación.
También hizo memoria de momentos clave del pontificado, como el acto de oración durante la pandemia por COVID-19.
“¿Cómo olvidar el extraordinario momento de oración que él mismo convocó ante la emergencia del coronavirus en marzo de 2020, en una vacía Plaza de San Pedro?”, dijo Sosa.
En su mensaje, el Padre General recordó las palabras con las que Bergoglio saludó al pueblo tras ser elegido en 2013.
“La importancia de caminar juntos, Obispo y pueblo, por un camino de fraternidad, de amor, de confianza y de esperanza; y la centralidad de la oración” y rememoró el constante llamado del Papa a rezar por él, “por favor, no se olviden de rezar por mí”.
Sosa también evocó el compromiso del Papa con la espiritualidad jesuita, especialmente su énfasis en la oración y el discernimiento como ejes del trabajo apostólico.
Citó una carta enviada por el Papa en 2019 en la que afirmaba que “Sin esta actitud orante, las demás preferencias no darán fruto”.
Finalmente, el Superior General expresó el sentir de la Compañía de Jesús ante la muerte del pontífice.
“Acompañamos al Papa Francisco con nuestro corazón y oración en su encuentro definitivo con el Dios de amor incondicional y misericordia infinita, cuyo rostro nos mostró con su vida y enseñanza“.
El mensaje concluyó con un renovado compromiso jesuita de seguir a Cristo “confiados en que el Señor acoge a su Siervo fiel en el banquete celestial (…) renovamos nuestro deseo y compromiso de seguir a Jesús pobre y humilde y de servir a su Iglesia”.
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