“Que podamos comerciar y cooperar con nuestros vecinos europeos en los términos más estrechos mientras mantenemos el control soberano de nuestras leyes y de nuestro destino nacional”, señaló el primer ministro británico.
La Cámara de los Comunes de Reino Unido aprobó por amplia mayoría el acuerdo para las relaciones futuras con la UE pactado por el Gobierno de Boris Johnson, que ha defendido la “rapidez increíble” con la que se ha negociado un documento que permite al país “recuperar el control”.
“Después de recuperar el control de nuestro dinero, fronteras, leyes y aguas el 31 de enero (fecha del Brexit), ahora aprovechamos este momento para forjar una nueva relación con los vecinos europeos basada en el libre comercio y la cooperación amistosa”, argumentó.
Este “nuevo capítulo en la historia” llega con un acuerdo comercial bajo el brazo, pactado ‘in extremis’, a apenas una semana de que expirase el plazo que las dos partes se habían dado como transición. No habrá aranceles gracias a un acuerdo logrado “en menos de un año”, según Johnson, que recordó los casi ocho años que la UE necesitó con Uruguay, los cinco de Canadá o los seis de Japón.
Foto: Reuters
El “objetivo central”, añadió, es lograr lo que parecía “imposible”.
“Que podamos comerciar y cooperar con nuestros vecinos europeos en los términos más estrechos mientras mantenemos el control soberano de nuestras leyes y de nuestro destino nacional”, señaló el primer ministro británico, según medios locales.
La Cámara de los Comunes cubrió el primer trámite aprobando el acuerdo por 521 votos a favor y 73 en contra, lo que da pie a que la de los Lores se pronuncie este mismo miércoles. Además, el propio Johnson firmará el texto a lo largo del día tras la rúbrica estampada a primera hora en Bruselas por los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión, Charles Michel y Ursula Von der Leyen, respectivamente.
El primer ministro ya encaraba la votación de los Comunes con el ‘sí’ garantizado de los laboristas, que han justificado su respaldo aludiendo a que no contar con ningún acuerdo sería un escenario aún peor para Reino Unido. El Partido Nacional Escocés (SNP), por su parte, cuestionan no solo el documento, sino el proceso en sí de ruptura con la Unión Europea.
Johnson insistió en que quienes, como él, han defendido durante años la salida de la UE, no estaban abogando por una “ruptura”, sino por un nuevo marco de relaciones. Asimismo, ha dicho que el SNP, al votar en contra, está “de facto votando a favor de que no haya acuerdo”.
Con información de Europa Press