Con etiquetado frontal, alrededor de 85% de productos tendrían algún tipo de sello con advertencia: ConMéxico

El Dr. Jaime Zabludovsky afirmó que la nueva norma no es ni veraz ni clara y, por lo tanto, el consumidor no podrá tomar decisiones informadas.

El Dr. Jaime Zabludovsky, presidente ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (ConMéxico), afirmó que si bien el etiquetado frontal llama la atención, “no es ni veraz, ni claro, ni te da la información para que tomes decisiones informadas”.

Al intervenir en la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo, el miércoles, señaló que desde el 9 de diciembre del año pasado, el sector privado le envió una carta y documento de 300 hojas, tanto a la Secretaría de Salud como a la Secretaría de Economía. El objetivo era transmitir las preocupaciones y una contrapropuesta, no obstante, señaló que esta “nunca fue respondida ni atendida”.

Refirió que de ser publicado el etiquetado frontal, una pastilla de menta tendría un sello de exceso de calorías de azúcares porque sus 2.7 gramos aportan 11 calorías, es decir, el 1% de la ingesta diaria recomendada.

“El consumidor estaría en la oscuridad e indefensión”, aseveró.

“Otro ejemplo, un chocolate normal que tiene 18 gramos tiene 12% de los azúcares de la ingesta diaria y ese chocolate tendría tres sellos. Una vez que la industria reformula y le reduce el azúcar, el premio por hacer eso, sería un castigo porque tendría los mismos tres sellos de azúcares, grasas y calorías más la advertencia de edulcorantes. No hay país en el mundo que tenga leyendas sobre edulcorantes”, expresó.

Zabludovsky manifestó que entre los empresarios hay frustración, pero sobre todo “una gran preocupación porque sería un paso hacia atrás de lo que tiene hoy el consumidor en México y tendríamos una cantidad de sellos en todo el anaquel y una incapacidad de tomar decisiones informadas”.

Al respecto, el exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona, criticó que aunque el etiquetado actual no lo entiende nadie y que difícilmente una persona podría decir qué implicaciones tienen los recuadros que aparecen en los productos, ahora se está tratando de simplificar con sellos frontales que no se van a entender con precisión y que incluso podrían confundir más al consumidor pues no tendrá los elementos que le permitan interpretarlos adecuadamente.

“Entre más información tenga el consumidor respecto a lo que consume y respecto a lo que bebe, obviamente tendremos una mejor salud en México. Sin embargo,  tenemos que partir de la base que somos un país en donde es más fácil conseguir en algunos lugares refrescos de cola que agua embotellada. En México a diferencia de otros países no existen las amplias campañas gubernamentales que realmente lleven al público a ser un consumidor responsable”, expuso.

Por su parte, el exconsejero electoral, Alfredo Figueroa, partió del problema de salud que existe en México, el cual está vinculado de manera importante al tipo de alimentos que consume la gente, particularmente las que tienen menos ingresos en el país. 

“Este tipo de productos tienen como consecuencia que en muchos casos tengamos un problema grave de obesidad”, subrayó.

“En términos del debate, si es necesario que las personas tengan acceso a más información, me parece que es saludable. En principio estoy completamente a favor de que exista esa información que no sea engañosa ni ambigua como ha ocurrido en el pasado y que a partir de eso se discuta qué tipo de políticas públicas se tendrán para tener una mejor salud en el país”, añadió.

No obstante aceptó que la problemática no se va a resolver solo con etiquetados, pues detrás de esta hay una cuestión cultural, educativa y al ejercicio.

El Dr. Jaime Zabludovsky compartió este punto de vista al mencionar que aunque el etiquetado pueda jugar un papel importante para darle al consumidor información sobre los nutrientes que están en alimentos y bebidas procesadas, eso no bastará para combatir obesidad.

“Creo que el etiquetado tiene que tener no solo signos de advertencia, sino información y lo que propone la norma es que se perdería esta información que está en el panel frontal, que son los numeritos que te dicen el contenido por porción de calorías, azúcares, grasas y sodio, y el resultado sería pérdida de información”, acusó

“Me extraña mucho que defensores de la norma digan que la manera de tener información es darle la vuelta y ver las letras chiquitas de la tabla nutricional que es obligatoria en todo el mundo. Antes criticaban que no servía para nada porque no se ve”, abundó.

Aseveró que el etiquetado frontal propuesto por la nueva administración trata por igual a porciones de diferente tamaño y por ello, los anaqueles van a estar llenos de sellos negros. De hecho, calculó que alrededor de 85% de los productos tendrían un tipo de advertencia.

Sobre la publicación de norma, el presidente ejecutivo de ConMéxico declaró que aún falta que la Secretaría Economía conteste a los cinco mil comentarios que recibió la primer norma del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, así como las recomendaciones que hizo la Comisión de Mejora Regulatoria respecto a la falta de claridad entre porciones y los problemas que ha dicho la Comisión Federal de Competencia Económica en torno a que el etiquetado frontal cerraría el  acceso a nuevos competidores.




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