Oaxaca.- Soledad es la última mujer asesinada en Oaxaca con extrema violencia, presuntamente por su pareja, Andrés.
Las autoridades locales señalan que un hermano de Andrés lo denunció al descubrir que guardaba bolsas debajo de la cama, supuestamente con los restos de la mujer, en una casa que rentaba en la colonia Dolores de la capital oaxaqueña.
Andrés se dedicaba a la venta de tacos. El caso es investigado por las autoridades de Oaxaca, quienes hasta la fecha no han reportado mayores datos.
Este feminicidio es el número 62 que ocurre en la entidad oaxaqueña en lo que va de 2022, de acuerdo con un estudio hemerográfico que realiza la colectiva oaxaqueña, Ges Mujer “Rosario Castellanos”.
El estudio señala que la mayor parte de los casos han ocurrido en el Istmo de Tehuantepec y en los valles centrales, de donde era oriunda Soledad.
Ges Mujer indicó que los feminicidios son perpetrados en el hogar, de los 62 casos, 27 han ocurrido en una casa, que debería ser el lugar más seguro, pero las cifras comprueban que no.
En lo que va del sexenio del gobernpriísta Alejandro Murat Hinojosa suman 644 feminicidios, siendo las regiones del Istmo, Costa y Valles centrales, las más peligrosas para las oaxaqueñas, donde lo que encuentran es la impunidad.
Soledad fue víctima de crueldad extrema
Angélica Ayala, directora de Ges Mujer “Rosario Castellanos”, refiere que el feminicidio de Soledad ue un hecho de crueldad extrema, lo que pone de manifiesto la misoginia que deshumaniza los cuerpos de niñas y mujeres.
“Cada feminicidio es el ejemplo de un Estado fallido, incapaz de prevenir y atender las violencias que se ejercen contra las mujeres, pues son el resultado de omisiones y negligencias que dan como resultado el fin de una vida, porque las señales están presentes”, resaltó.
Ayala recalcó que como parte del movimiento feminista exigen acciones contundentes que sancionen la violencia feminicida, aplicación de los protocolos con perspectiva de género, recursos suficientes para investigar los hechos y sobre todo voluntad política para dimensionar esta grave problemática, son las deudas que la Fiscalía de Oaxaca tiene para con las víctimas, sus familias y con la sociedad en general.
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