“Ayúdenme a recordar algo así en donde su intervención haya llevado a esclarecer una violación grave en derechos humanos”, dijo sobre la actual CNDH.
El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el aval que dio ayer el Senado para nombrar a Rosario Piedra Ibarra como nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). “Lo veo bien, creo que es de justicia”.
“Se trata de una mujer que padece por la desaparición de su hermano. Hija de doña Rosario Ibarra de Piedra, fundadora de Eureka. De las mujeres que en circunstancias muy difíciles empezaron a buscar a sus hijos. Auténticas defensoras de derechos humanos”, dijo durante la mañanera de este viernes.
Aseveró que la llegada de Rosario Piedra Ibarra a la CNDH abrirá la posibilidad para que el organismo “deje de ser una pantalla, un organismo alcahuete del régimen y se profundice en las investigaciones, se acabe con la impunidad y se le dé una respuesta a los familiares de las víctimas”.
“Estoy contento con la decisión”, afirmó.
Respecto a la actitud de la oposición, consideró que era normal, ya que “ellos quisieran tener ahí a gente disciplinada, a modo como sucedió durante todo el periodo neoliberal”.
Criticó que antes la CNDH era encabezada por puro especialista, experto, doctores, graduados en universidades famosas de México y el mundo “que se distinguían por cobrar bastante, pero al mismo tiempo, siempre guardaban un silencio cómplice, encubrían, nada se sabía, a nadie se castigaba”.
“Ayúdenme a recordar algo así en donde su intervención haya llevado a esclarecer una violación grave en derechos humanos. Yo pienso que no han cumplido con su función, siento que fueron organismos pantalla”, acotó.
También manifestó que a su parecer, lo que los senadores tomaron en cuenta para elegir a Rosario Piedra es que “se trata de una mujer vinculada a la defensa de los derechos humanos” y afirmó que “no es una mujer incondicional de nadie” y por lo tanto, no se tiene que pensar que ella procurará no afectar al gobierno actual.
“Nosotros por principio, nunca le pediríamos a una autoridad que se ocultara una violación de derechos humanos. Nosotros no queremos incondicionales en nada, lo que queremos es que haya justicia y que no haya corrupción. Para decirlo con más claridad, ni ella lo permitiría ni nosotros nunca nos atreveríamos a pedirle algo ilegal”, aseguró.
“No queremos achichincles, no queremos tener funcionarios serviles, queremos servidores públicos con integridad, principios, honestos, que ejerzan su libertad, verdaderamente independientes”, finalizó.
