De 2015 a 2018 aumentó el 30 por ciento de los grupos de odio; con el mismo porcentaje, los delitos de odio subieron del 2015 al 2017.
El número de grupos de odio se disparó a cifras récord en 2018, al llegar a mil 020 frente a los 957 que había en 2017, un aumento de 7 por ciento empujado por la política antiinmigrante del presidente Donald Trump que ha enardecido el resentimiento de la comunidad blanca.
Las cifras fueron reveladas este miércoles por el Southern Poverty Law Center (SPLC), ubicada en el sureño estado de Alabama, en su reporte titulado “Año del odio y del extremismo. Rabia contra el cambio”.
2018 fue el cuarto año consecutivo de crecimiento de los grupos de odio, un aumento del 30 por ciento que coincide aproximadamente con la campaña y la presidencia de Trump, luego de tres años consecutivos de declive cerca del final de la administración de Barack Obama, apuntó.
De acuerdo con SLPC, entidad que cuantifica los delitos de odio, la violencia racista y antisemita continuó azotando el país, siguiendo el mismo patrón de escalamiento que los grupos de odio.
El reporte citó estadísticas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) según las cuales los delitos de odio aumentaron 30 por ciento en el período de tres años que terminó en 2017. SLPC apuntó que la agencia aún no publica estadísticas de 2018.
El estudio apuntó que el aumento siguió a un período de tres años en el que los incidentes de delitos de odio habían caído aproximadamente 12 por ciento.
“Los números cuentan una historia sorprendente: que este presidente (Trump) no es simplemente una figura polarizadora sino una radicalizadora“, dijo Heidi Beirich, directora del Proyecto de Inteligencia del SPLC.
Beirich subrayó que las políticas antiinmigrantes de Donald Trump, en especial contra la actual caravana de inmigrantes centroamericanos que llegan a frontera norte de México con la intención de cruzar hacia Estados Unidos, han encendido a la comunidad anglosajona e incitado a actuar “con sus peores instintos”.
Trump no está solo
El estudio también resaltó que Trump no ha estado solo en la difusión del miedo ante la creciente diversidad demográfica del país, sino que lo han acompañado asesores de su administración simpatizantes con grupos extremistas y la cadena Fox News, que sirvió como su megáfono y fuente para sus declaraciones incendiarias durante 2018.
Sin embargo, el reporte apuntó que entre sus seguidores radicales hay también descontento. Recordó el caso del líder nacionalista blanco Richard Spencer, inconforme y desalentado porque Trump ha fallado en cumplir su promesa para edificar el muro fronterizo.
Spencer, quien promovió el saludo nazi cuando gritó “Salve Trump” tras su triunfo electoral en 2016, ahora ha declarado que “después del mandato intermedio de 2018, el momento Trump ha terminado y es hora de que siga adelante”.
Y este descontento de extremistas y supremacistas se ha propagado y ha multiplicado el número de ataques contra diversos objetivos, trátese de sinagogas o inmigrantes “invasores”.
Los grupos de odio incluyen a los neonazis, Ku Klux Klan, los skinheads racistas, neo-confederados y nacionalistas blancos y estos se adhieren a algún tipo de ideología de la supremacía blanca. La cantidad de grupos nacionalistas blancos, particularmente motivados por la presidencia de Trump, aumentó en casi un 50 por ciento, de 100 a 148, en 2018.
El estudio de SPLC se refirió también al aumento de grupos opuestos, pero igualmente de odio, los nacionalistas negros, que también ampliaron sus filas, pasando de 233 en 2017 a 264 en 2018.
Estos grupos, indicó, son típicamente antisemitas, anti-LGBT y anti-blancos, aunque estos a diferencia de los grupos nacionalistas blancos, no tienen partidarios ni influencia en la política general y mucho menos en la Casa Blanca. (Ntx)