El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar, y hay algunos trucos muy sencillos que pueden ayudarnos a sacarle el máximo provecho. Gracias a ellos, podremos alargar la vida útil del lavavajillas al hacer un uso adecuado del mismo y, además, la vajilla saldrá mucho más limpia y brillante. Pues bien, hay dos trucos que se suelen utilizar en restaurantes que funcionan a las mil maravillas.
Papel de aluminio
El primero consiste en algo tan simple como poner una bola de papel de aluminio dentro del lavavajillas para potenciar el brillo de la vajilla. Funciona especialmente bien con los cubiertos de plata, sobre todo si están rayados, han perdido el color con el paso del tiempo o tienen machas que el detergente no quita.
Es tan sencillo como coger un trozo de papel de aluminio, arrugarlo hasta formar con él una bola y meterlo en el cajón de los cubiertos. Así conseguiremos que salgan brillantes y sin rayones.
Y es que las sustancias químicas del detergente reaccionan con los componentes químicos del aluminio, produciendo una oxidación que deja los cubiertos brillantes y sin rayones como por arte de magia.
Trapo de cocina
El segundo truco también es muy fácil de realizar. Una vez termine el ciclo de lavado, solo tenemos que colocar un trapo de cocina en el borde de la puerta del lavavajillas y volver a cerrarla. Lo dejamos así durante unos minutos para que absorba la humedad, ¡y listo!
De esa forma, una vez volvamos a abrir el electrodoméstico, los cubiertos y platos estarán completamente secos y, lo mejor de todo, no se apreciarán las típicas gotas de agua que se suelen quedar.
Otros trucos
Además de estos trucos que utilizan los restaurantes, hay otro que es interesante conocer para hacer un buen uso del lavavajillas. Es fundamental colocar cada pieza en su sitio: como la bandeja interior es más caliente, lo mejor es colocar en ella lo más sucio, mientras que las piezas delicadas, como las copas, deben ir en la parte superior.
Para aprovechar al máximo el lavado, lo más recomendable es llenar el lavavajillas tanto como podemos, pero sin pasarnos: el rociador de agua inferior debe poder girar libremente. Y si nuestro electrodoméstico no lo trae incorporado, tenemos que asegurarnos de que el depósito del abrillantador siempre está lleno.
Y, por último, cabe recordar la importancia de limpiar el filtro y hacer un lavado de mantenimiento con regularidad.
Source link