En medio de la tensión entre China y Estados Unidos, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, llegó este martes a Taiwán.
Se trata de la primera visita oficial a Taiwán de un presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en 25 años.
Pelosi aseguró que el viaje a la isla “honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”.
“Nuestras conversaciones con los líderes de Taiwán se centrarán en reafirmar nuestro apoyo a nuestro socio y en promover nuestros intereses compartidos, incluida la promoción de una región del Indo-Pacífico libre y abierta“, aseguró Pelosi en una declaración a su llegada a territorio taiwanés.
Detalló que la visita a la isla es parte de su gira por la región Indo-Pacífico, la cual incluye paradas en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón.
America’s solidarity with the 23 million people of Taiwan is more important today than ever, as the world faces a choice between autocracy and democracy.
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) August 2, 2022
En su mensaje agregó que la visita “de ninguna manera contradice la política de larga data de los Estados Unidos, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, los Comunicados Conjuntos de Estados Unidos y China y las Seis Garantías”.
Además, garantizó que Estados Unidos continúa oponiéndose a los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo del territorio.
The United States continues to oppose unilateral efforts to change the status quo. Read my full statement on our Congressional delegation’s visit to Taiwan here:https://t.co/I2tuY2qFWK
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) August 2, 2022
En repetidas ocasiones, los dirigentes chinos habían advertido en repetidas ocasiones que Pelosi, que lleva mucho tiempo criticando a Pekín, no debería viajar a Taiwán, país autogobernado que China reclama como propio.
En la última salva retórica, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, dijo el martes que los políticos estadounidenses que “juegan con fuego” en la cuestión de Taiwán “no tendrán buen final”.